lunes, 16 de mayo de 2016
Nuevo hogar (anillos matrimoniales judíos)
Aunque existen piezas contemporáneas parecidas -pero que han perdido gran parte del simbolismo-, los anillos matrimoniales judíos medievales y renacentistas son objetos emotivos. Los más antiguos datan del siglo X.
Una escultura diminuta destaca sobre la circunferencia. Cincelada, grabada, fundida, muestra una figura en filigrana. Consiste en una pequeña casa, con un tejado a dos aguas. A menudo, la arquitectura es sencilla.
Se trata de anillos matrimoniales. Están decorados con la imagen de un hogar. La unión de la pareja es el inicio de un nuevo hogar, la prolongación de una casa o la fundación de una nueva. El anillo anuncia -y protege- el nuevo espacio, y la vida que éste acoge. Es la promesa de un nuevo hogar.
La unión es lo que instaura y anima un nuevo espacio. La ornamentación del anillo lo hace visible. La casa no son las paredes ni el tejado, sino las personas que deciden compartir un mismo techo.
En ocasiones, una arquitectura más elaborada, que recuerda un palacio, pone el nuevo hogar bajo la protección de una casa ideal: el templo de Salomón. Éste aparece como el modelo que da sentido y seguridad a todas las construcciones.
El Museo Judío de Nueva York posee varios anillos fundacionales.
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