sábado, 17 de enero de 2015

NIKI DE SAINT-PHALLE (1930-2002): UN RÈVE D´ARCHITECTE (2014)














La artista francesa Niki de Saint Phalle descubrió el parque Güell de Antoni Gaudí durante un viaje a Barcelona en 1956 . Años más tarde, visitaría el Parque de los Monstruos, del escultor y teórico de las artes manierista Pirro Ligorio, en Bomarzo (Italia).
Ambos viajes determinarían su última obra.
Ya a mitad de los años sesenta, escandalizó con una escultura monumental, titulada "Una catedral femenina", creada para el museo de Estocolmo. Una mujer acostada, abierta de piernas permitía entrar en su interior a través de la vagina.  Tras esta primera construcción, Niki de Saint Phalle realizaría maquetas arquitectónicas que ofrecían una imagen del hogar opuesta a la de Louise Bourgeois: el hogar entendido como un colorístico cuerpo femenino -del que, la artista no era una ilusa, la muerte ronda, como bien muestran las calaveras que moldeaba; por otra parte, que una casa fuera una esfinge evocaba la protección que la esfinge acordaba, mas este ávido monstruo defendía las últimas moradas, los cementerios, en la Grecia antigua. La esfinge defendía tanto que ahogaba.
Estas maquetas se convirtieron en casas a tamaño natural en el Jardín del Tarot, un parque poblado de construcciones fantásticas, ideado y construido, entre 1979 y 1998, al norte de Roma (Italia), donde resuenan los monstruos medievales de Gaudí y el manierisno italiano.

La exposición antológica de Niki de Saint Phalle en París está siendo la más visitada del año. En marzo se presentará en el Museo Guggenheim de Bilbao.


Para ver el documental completo sobre la artista, realizado con motivo de la exposición: Louise Faure & Anne Julien: Niki de Saint-Phalle, un rêve d´architecte (2014), clicad aquí (enlace legal)

Un fragmento de este multipremiado documental:



2 comentarios:

  1. De nuestro agrado compartido por la obra de Niki queda constancia en un anterior post. En este caso, quiero destacar la gran similitud y coincidencias con la obra del denominado “outsider art”, especialmente el que se concreta en barrocas y surrealistas edificaciones, ente la fantasía desbordada y el capricho. Si es que existe, la frontera es tan fina que no me extraña que en las sociedades más atentas el “art brut” -como lo bautizó Dubuffet- esté tan valorado y sea tan coleccionable como el arte convencional de artistas “insiders” de ahora o de antes.

    Saludos.

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    1. Niki de Saint-Phalle se refería siempre, al parecer, al Facteur Cheval y su castillo delirante, amén de Gaudí y del jardín de Bomarzo.
      La diferencia, supongo, es que esta artista era plenamente consciente de la historia del arte y de las opciones estéticas que asumía
      ¡Muchas gracias por el comentario!

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