Los mayores de ..... años quizá recuerden la sección fija titulada Los inventos del TBO del profesor Franz de Copenhague, en el desaparecido semanario de cómic español TBO: absurdas y complejas máquinas repletas de poleas, bielas, cables y ruedecillas para realizar trabajos mínimos y codidianos como cortar el pan, realizados habitualmente a mano y sin pensarlo.
En esta misma linea, pero anteriores, se encontraban los sarcásticos dibujos del autor de cómic inglés Heath Robinson, acompañados por los pies de foto del autor de comedias R.K.G. Browne, tambien de humor inglés, sobre los rituales y las debidas observaciones de la vida moderna.
El libro satírico Cómo vivir en un piso -se entiende que en un bloque racionalista con estancias mínimas, aunque con servicio- revela un detalle sorprendente de la arquitectura y el interiorismo moderos occidentales. Antes que la conocida y tan citada influencia de las formas y la vida en los transatlánticos, lo que parece habr sido tomado como modelo de la vida moderna en estancias modernas son los vagones de tren de pasajeros, de los coches-cama, en particular: diminutos cubículos, con todo lo necesario liliputizado, libre también de ornamentos innecesarios -y grandes ventanales, como si la vida fuera un largo viaje sin retorno, como si los pisos -la palabra piso designa tanto una vivienda en un bloque, muy distinta de una casa aislada, como el mismo bloque compuesto por viviendas superpuestas- fueran vagones de tren dispuestos verticalmente.
La primera edición de este libro se puede aún adquirir a un precio razonable
Agradecimientos al doctorando de Bellas Artes Gabriel Llinás por esta imbatible rreferencia.
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