jueves, 10 de noviembre de 2022

LUCHINO VISCONTI (1906-1976): MUERTE EN VENECIA (1971-1972)

DEATH IN VENICE from Mitch Corber on Vimeo.


Muerte en Venecia, de Visconti en 1971, y Gritos y susurros, de Bergman, un año más tarde, fueron las dos películas que abrieron la década de los setenta, constituyeron un cambio en la obra de ambos cineastas que alcanzaron, tras el éxito de crítica del que ya gozaban, éxito de público. Ambas películas, suntuosos y largos dramas con personajes interiormente torturados, abrieron puertas a la plasmación del mundo interior, donde el tenso silencio sustituyó al grito. 
Muerte en Venecia es una película ilustrativa del conflictivo concepto estético de belleza, atrapado entre las formas ideales, desencarnadas, a las que no se llega, altas y altivas, si no es a través de formas materiales débilmente luminosas (que pregonaba la estética neoplatónica, a la que sucedió la teología cristiana), un eco apagado de la lejana irradiación de la idea, y las formas terrenales, desinteresadas de las alturas, marcadas, insertas en el tiempo, en el mundo, hundidas en la materia, incluso en las profundidades. Dos estéticas antitéticas, dos concepciones de la belleza (occidental y oriental) entre las que se debate trágicamente el protagonista de la novela corta de Thomas Mann que alienta la película de Visconti -que cambió la profesión del protagonista, de escritor a compositor. 
Esta película, tan esclarecedora para tratar el tema de la belleza en la teoría del arte (aunque hoy se sabe de la soterrada violencia que ha marcado la vida del joven protagonista), se halla, por vez primera, gratuita y legalmente, en internet -aunque la calidad de la imagen no sea deslumbrante (pero sí lo es la música).

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