Érase una ciudad ideal en un lejano país imaginario. Sus autoridades cantaban la excelencia de su arquitectura y su diseño, y la promovían.
Organizaban festivales mundiales, incluso de arquitectura .
La ciudad poseía fundaciones dedicadas a la promoción de la arquitectura, que otorgaban premios reconocidos mundialmente.
La arquitectura de la ciudad estaba en menos de una autoridad que hacía y deshacía a voluntad. Era la segunda figura más importante de la ciudad ideal.
Tenia una pareja.
Ésta era socia del nuevo director de un museo dedicado a temas y exposiciones de diseño y arquitectura.
Dicho director a su vez tenia una pareja
Ésta había trabajado en el extranjero. Estaba recién llegada a la ciudad ideal tras haber sido destituida de un cargo anterior en otra lejana ciudad por incompetencia.
Fue entonces cuando se la nombró responsable de los festivales de arquitectura de la ciudad ideal.
Mas, aquéllos ya tenían a un responsable. Destituido.
Así todo quedaba en familia.
Cosa nostra
"Pero si alguno no tiene cuidado de los suyos, y mayormente de los de su casa, la fe negó, y es peor que el que no creyó." Timoteo 5:8. Biblia del Jubileo.
ResponderEliminarAhora lo entiendo: es por la salvación de cada alma. Suerte de Timoteo
EliminarA mí me suena además a totus tuus (no voy a preguntar por los personajes de la ciudad ideal, pero haberlos haylos por muchos sitios)
ResponderEliminarSi, yo pongo a los míos (y echo a los tuyos)….
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