En los tiempos convulsos de la supuesta inteligencia artificial, del falseamiento de noticias, de publicaciones con el único fin de medrar, de los bulos en las llamadas redes sociales, de la insustancialidad de la cháchara de aquéllas, del descrédito de la política partidista, entre las opuestas reacciones de la arisca y soberbia retirada del mundo y el entregado cinismo moderno, quizá se pudieran recordar los prudentes consejos de Segismundo en la (grandiosa) La vida es sueño de Calderón de la Barca (aunque el título de este breve texto se refiera a Hamlet de Shakespeare):
“No me despiertes si duermo,
Y si es verdad, no me duermas;
Mas, sea verdad o sueño,
Obrar bien es lo que importa;
Si fuere verdad, por serlo,
Si no, por ganar amigos
Para cuando despertemos.”
A MB
Sabiendo lo que encontraremos al despertar, muchas veces lo mejor es continuar soñando.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Me temo que sí….
Eliminar…o no tener demasiadas esperanzas
Eliminar