jueves, 26 de diciembre de 2024

Esteban




 

Menorca es conocida, hoy, también por la pedregosa pequeña cala de Sant Esteve, cerca de la capital de la isla Mahon.

El nombre no es casual. Los restos de San Esteban fueron supuestamente transportados de Oriente a Menorca en el siglo V.

Las características de la cala evocan bien el destino del santo: murió lapidado porque, pese a ser judío, denunció el corazón de piedra de los judíos del templo que descuidaban a las viudas, desprotegidas, sin recursos, de los hebreos helenizados, y fue escogido para organizar la ayuda material de las familias dejadas de lado por la ortodoxia contraria a sectas renovadoras del judaísmo, que creían que la profecía bíblica se había cumplido: el Mesías ya había llegado siglos ha, sectas llamadas o consideradas cristianas. 

Durante el juicio al que fue sometido, Esteban enunció todas las profecías bíblicas que anunciaban la venida de un mesías, por lo que enfureció a los jueces del templo que lo condenaron a muerte.

Entre quienes aplaudieron la condena y asistieron a la ejecución se hallaba Pablo dd Tarso, posteriormente el fundador del cristianismo. 

Las acciones en favor de los desprotegidos, la oposición a la ortodoxia de los fariseos (o seguidores de la ley del templo de Jerusalén), los supuestos milagros, el prendimiento, juicio y ejecución, manteniendo un comportamiento beatífico, de Esteban se componen, rememoran o reviven con tanta exactitud el final del mesías que el día de su conmemoración, al menos por la iglesia católica, de Esteban sucede al día del nacimiento del mesías, el veintiséis de diciembre.

Esteban está particularmente relacionado con la arquitectura y el urbanismo. Stephanos, en griego, es un sustantivo que designa a todo lo que rodea o circunda: un aro, una aureola, una corona, una constelación, y las murallas, salpicadas de torres, que definen, delimitan y defienden a una ciudad. Asimismo, los pasos de ronda en lo alto de las murallas, desde los que se oteaba la llegada de los peligros, recibían el nombre de stephanoi. Las piedras que acabaron con su vida son a la vez las que lo constituyen y definen su fortaleza (de ánimo). Si el mesías fue la piedra fundacional de la comunidad, Esteban la corona y la protege. Los males se estrellan contra la roca que lo funda. Esteban, el guardián, el vigía. 


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