lunes, 7 de octubre de 2013

El arquitecto y la ciudad



Foto: Helena Tatay (a quien agradezco el envío), París, octubre de 2013

El Museo Maillol de París acoge una exposición dedicada a la cultura etrusca.
Entre las conocidas urnas cinerarias de pequeño tamaño, caracterizadas por los relieves pintados con escenas mitológicas, destaca esta obra, de Perugia, del siglo I aC: se trata de la urna de un arquitecto, llamado Vel Rafi. Éste, un hombre barbado de mediana edad, aparece ante una de las puertas de una próspera ciudad, defendidas por genios tutelares representados por sus bustos. El arco lo enmarca. Se trataría de la ciudad que ha construido o ha restaurado. Las puertas y la muralla de Perugia son anteriores al siglo I aC, pero fueron rehabilitadas. Demiurgo y obra aparecen juntos. El arquitecto porta los útiles que lo singularizan, entre los que destaca la regla o vara de medir. El artífice desvía la mirada, pues ya no es de este mundo; sale de la ciudad -su ciudad- y se dirige hacia el más allá. Merece un trato preferente; su creación da fe de su buen obrar en la vida.

2 comentarios:

  1. “El artífice desvía la mirada, pues ya no es de este mundo; sale de la ciudad -su ciudad- y se dirige hacia el más allá. Merece un trato preferente; su creación da fe de su buen obrar en la vida.”

    Tal vez exagere pero parece una prefiguración, un pre icono, de Jesús resucitado, que al encontrarse con Magdalena le dice apartándola para evitar su abrazo: “noli me tangere”, no puedes tocarme, ya no soy de este mundo.

    Ambos, el arquitecto fallecido y el resucitado, también arquitecto, en el fondo se dirigen al mismo lugar.

    Saludos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. La relación es particularmente relevante porque se ha representado a Cristo, de modo muy parecido, saliendo de la tumba, representada por una puerta o un arco.
      ¡Muchas gracias por la observación!

      Eliminar