La ciudad del futuro, ciudad de pesadilla, creada o anunciada en la película titulada, precisamente Metrópolis (1927), de Fritz Lang, sigue influyendo en el imaginario urbano actual (véase la escenografía de la presente gira del cantante etíope-canadiense conocido como The Weeknd, presentada aquí en una “entrada” reciente):
No fue la única anticipación de la temida o anhelada ciudad del futuro. Menos conocida es la que muestra la película británica Alta traición, del significativo año 1929 -dos años más tarde que Metrópolis-, la ciudad de Londres, en 1950, sobrevolada a ras de los tejados por aeroplanos y zepelines.
Una imagen menos “futurista”, más “realista”, de una ciudad que, pese a la mudez del cine -se estrenaron dos versiones, una muda, original, y una segunda sonorizada durante la postproducción-, se intuye ruidosa y colapsada. Sin duda, un certero retrato anticipatorio.
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