No se puede querer el mal, pues querer es un bien

 "Toda voluntad es voluntad de Bien y por consiguiente afirmación del Bien. La idea que una voluntad puede estar orientada hacia otra cosa que este Bien consiste simplemente en confundir el bien con una de sus formas, ya sea el placer, la felicidad o por el contrario, la maldad, la muerte, el suicidio. Decir que la voluntad homicida o la voluntad suicida no es la voluntad del Bien es confundir el bien con una de sus formas determinadas, lo que se cree ser una de sus formas en tal o tal sistema de valores determinados y olvidar que el que mata o se mata ve en la muerte el Bien. Esto es que el Mal no es lo contrario o lo simétrico de este Bien general y formal que es la marca de todo lo que es querido. La negación de tal o tal bien que es la voluntad aparente del Mal es segunda y fundada en una voluntad del Bien. A la afirmación satánica: "quiero el mal" o "rechazo el bien" se encuentra necesariamente sub-yaciente la afirmación metafísica: quiero el bien y encuentro bueno de querer el mal y de rechazar el bien. Dicho de otro modo, el Bien absoluto e ineludible no está planteado sintéticamente y a posteriori de manera contingente por tal o tal voluntad: forma parte analíticamente del concepto de la voluntad y el acto en general. Todo acto de voluntad es un acto de voluntad hacia el Bien. No puedo querer el Mal en general.

Es por eso que Sócrates decía que "nadie es malo voluntariamente." Se deriva que cuando, en el Gorgias, Calícles en la línea del nihilismo especulativo de los Sofistas, llega, este antepasado de Nietzsche, a demostrar a Sócrates que se puede e incluso se debe querer otra cosa que el Bien y la justicia, que se puede y incluso se debe querer la potencia (fuerza, poder) o el placer egoísta, a Sócrates no le cuesta demostrarle que esta pretendida voluntad de potencia distinta del Bien no es sino impotencia de la voluntad en determinar su objeto verdadero que es el Bien. Pues tras la reflexión, se descubre rápidamente que la voluntad de potencia es también voluntad de Bien. El Bien es siempre la última palabra de la voluntad: es la verdad de la voluntad. Mientras no se le confunda con tal o tal bien determinado que, él, puede no haber sido deseado".

(Jacques Derrida: Penser, c´est dire non,  Seuil, 2022)

Traducción aproximada.