jueves, 25 de diciembre de 2025

RINTARO (SHIGEYUKI HAYASHI, 1941): METROPOLIS (2001)


Mítico largometraje de dibujos animados japoneses (anime), cuyas vistas urbanas y cuyos rascacielos -entre los que destaca el conocido como Zigurat- se inspiran en el célebre libro ilustrado del arquitecto norteamericano Hugh Ferriss, The Metropolis of Tomorrow, de 1929. Aunque hayan pasado veinticuatro años, su reestreno hoy sigue siendo un acontecimiento.
Pocas veces la influencia del arte mesopotámico en el arte y la arquitectura modernos ha sido mas palpable.

El aleteo de una mariposa (Madame de Maintenon y la historia de Europa)



 Françoise d’ Aubigné, alias Madame de Maintenon 


El tratado de los Pirineos selló, a mitad del siglo XVII, un acuerdo entre los reinos de España y de Francia, enfrentados en una larga y confusa guerra por causas religiosas. El reino de Francia era en parte protestante, contrariamente al reino de España. Las luchas entre católicos y protestantes en Europa, la llamada guerra de los Treinta Años, había dado lugar a apoyos franceses a los protestantes en partes del imperio español , y viceversa. 

El reino de España estaba, por su parte, azotado no por una guerra religiosa, sino social: la guerra entre nobles, miembros de la corte, y campesinos empobrecidos, obligados a acoger a los ejércitos que transitaban entre ambos reinos. El reino de Francia, lógicamente, apoyaba a los campesinos, con vistas a debilitar al reino contrario. La guerra, llamada dels Segadors, desarrollada en el Principado -los territorios de la antigua Corona de Aragón- llegó a tal grado de devastación que el clérigo Pau Claris, llegó a pedir que el Principado deviniera una posesión del reino de Francia.

Una de las principales consecuencias del tratado de los Pirineos fue el matrimonio entre el rey Luis XIV de Francia, y la infanta Teresa de Austria del reino de España, con vistas a “unir” ambas monarquías. La infanta era hija del rey de España Felipe IV, hermana del futuro rey de España Carlos II, que pronto jugará un papel decisivo en este historia, y nieta del rey de Francia y de Navarra, Enrique IV. Su traslado a la corte de Versallles, de algún modo, era un regreso a su reino de origen.

Pese a los esfuerzos de María Teresa, se trataba de un matrimonio de conveniencia, una unión política. Aunque los reyes tuvieron descendencia, Luis XIV pronto dejó de lado a su esposa.

Es en este momento que Madame de Maintenon entre en escena.

Niña no noble, nacida en la cárcel de un padre estafador, nieta del poeta calvinista Agrippa d’ Aubigné, educada en las colonias de la Martinica y de Marie-Galant (hoy de Guadalupe), y posteriormente en Francia, Françoise d’ Aubigné vivía en la miseria hasta que, aun menor, un tío suyo, protestante, la ofreció en matrimonio al escritor satírico Paul Scarron, tres veces mayor que su mujer, con una grave deficiencia física e impotente. 

La joven, inteligente, culta, brillante, pronto destacó. Abrió un salón literario al que acudían escritores y autores de teatro como Racine y Corneille. 

Pronto enviudó, arruinada . Hubiera caído de nuevo en la miseria si, entre los asistentes a su salón no se hubiera encontrado Madame de Montespan, favorita del rey Luis XIV, y madre de siete hijos ilegítimos reales, y si un íntimo del rey Luis XIV, Louis de Mornay, no la hubiera convertido, durante un tiempo, en su amante.

Madame de Montespan nombró a la joven institutriz de sus hijos y del rey. La joven ascendió en la corte. Se instaló en el palacio de Versailles. Luis XIV la nombró Señora de una propiedad, llamada de Maintenon. 

La caída en desgracia de Madame de Montespan, a causa de su carácter, y de la conciencia de su edad, ya con treinta años, coincidió con el creciente encanto de Madame de Maintenon, excelente institutriz. Tras años resistiéndose, devino la amante del rey Luis XIV. Tal era su influencia que, aunque no era noble, el rey Sol se esposó en secreto con la joven, en un matrimonio morganático, es decir, entre seres de clases muy distintas: un monarca de origen divino, y una campesina.

Madame de Maintenon no era reina. Tras la muerte de María Teresa de Austria, el reino de Francia no volvió a tener una reina en vida de Luis XIV. Pero el poder de Madame de Maintenon era muy superior al de una reina. 

Ferviente católica, pese a su familia protestante -que la había vendido en matrimonio- logró que Luis XIV revocara el Edicto de Nantes. Dicho edicto permitía a los protestantes ejercer su culto, libres de la persecución que había desencadenado la Guerra de los Treinta Años. La cancelación del edicto volvía a poner en peligro a los protestantes. Éstos abandonaron el reino, llevándose sus bienes.

Tal salida de bienes, tal evasión de capitales, dejó al reino de Francia en la ruina.

Las soluciones al desastre económico eran pocas.

El rey del reino de España, Carlos II, era impotente y enfermizo. Pronto el reino quedaría sin heredero.

Luis XIV maquinó la disgregación del reino de España a la muerte de Carlos II, y el reparto de territorios y bienes entre las potencias europeas. Éstas consideraron que el reparto era desigual. El reino de Francis se quedaba con los territorios hispanos más importantes, y se rehacía económicamente del abandono de los protestantes. 

Luis XIV redactó un segundo reparto. Parecía que el reino de España iba a desaparecer.

Fue entonces cuando Carlos II, consciente de lo que iba a ocurrir, trató de contentar a Luis XIV: nombró a un nieto del rey de Francia sucesor en el trono del reino de España. De algún modo, la dinastía de los Borbones iba a adquirir unos nuevos y extensos territorios por toda Europa.

El emperador del Sacro Imperio Germánico, de la misma dinastía que la que se hallaba hasta entonces en el trono del reino de España, la dinastía de los Habsburgo, asustado ante el poder que adquiría la dinastía de los Borbones, nombró a un miembro germánico sucesor del reino de España y declaró la guerra a Luis XIV. La primera guerra entre lo que serían Francia y Alemania dos siglos más tarde.

Todas las potencias europeas se alinearon ya sea en favor del rey de Francia, ya sea del emperador germánico. Empezaba la guerra de Sucesión que asolaría toda Europa y que concluyó con la toma de Barcelona, que apoyaba al heredero germánico,  por parte de tropas aliadas al rey de Francia. La victoria de los aliados de Luis XIV, por la retirada del heredero germánico, cambiaría la faz de Europa.

Somos los herederos de las luces -y los prejuicios-, su belleza, mano izquierda, perspicacia y estrechez de miras -que llevó a la cancelación del Edicto de Nantes- de Madame de Maintenon, llamada la “bella india”, por su formación en el Caribe.

 El aleteo de una mariposa….





miércoles, 24 de diciembre de 2025

L U X

 Solemos utilizar indistintamente las palabras convento y monasterio, por ejemplo en temas o lecciones de historia de la arquitectura, como la arquitectura medieval en occidente. Son o parecen términos  sinónimos.

Es cierto que monasterio designa más bien una construcción aislada en el campo, mientras que convento suele referirse a una construcción urbana, insertada en la trama aunque de difícil acceso al público, o de acceso vetado. 

Pero, más allá de una distinta ubicación, convento y monasterio son palabras que evocan espacios acotados y vueltos sobre sí mismos, vagamente misteriosos por la reclusión en la que se hallan voluntariamente sus moradores.

El imaginario que ambas palabras despiertan, sin embargo, es muy distinto.

Un monasterio acoge a monjes. Las monjas, en cambio, se recluyen en conventos. Sin espacios marcados por el sexo o el género.

Esta no es la diferencia principal.

Los monasterios acogen a monjes, es decir, a monachoi: un monachos, en griego, es un solitario: una persona que voluntariamente se aparta de la comunidad. Se trata de un ermitaño, una figura que rehuye el contacto. Una persona arisca. 

El adjetivo griego monos se traduce por simple, solo, unico. Un monasterio se dibuja así como una comunidad de seres que rehusan la vida en común, un espacio de personas encerradas en si mismas.Nada comparten. Son seres singulares que nada tienen que ver con los demás, que no se relacionan, porque no establecen vínculos, no hallan nada que los una a los demás solitarios. Son un mundo propio y viven en su mundo, vueltos sobre si mismos. No ven ni necesitan ver a los demás, cuya compañía rechazan. No comparten una misma visión del mundo, ni tratan de comunicarla, ni imponerla.

Un convento, es cambio, es un espacio radicalmente distinto. El verbo latino convenire -de donde deriva la palabra moderna convento-, como cualquier término compuesto a partir del prefijo o del radical con-, se opone a la soledad y la soledad y la reclusión: convenire significa, literalmente, venir juntos; convivir. Un convento es el espacio de acogida de una comunidad. Su establecimiento requiere convenios, acuerdos. Acordar requiere establecer lazos y compartir valores. El diálogo es necesario. La singularidad, el desmarcarse de los demás, el aislarse, no tienen cabida. 

Se trata de un modo de ser y de vida conveniente, que solo es posible si el individuo tiene la capacidad de adaptación, la voluntad de romper las barreras que le impiden acercarse a los demás. 

El convento se presenta así como un modelo de vida en común; una comunidad modélica que acepta la convivencia y rechaza la exclusión. Un convento es, o debería ser, un lugar de intercambio, donde se comparten valores y se intercambian bienes y principios, donde la apertura y no la cerrazón debe regir la vida comunitaria. Nadie debe destacar, como si poseyera lo que los demás no tienen, ni pueden acceder a dicho bien. Una comunidad de lazos y afectos que se preocupa por los demás antes que por uno mismo. 

Dos modelos de estar en el mundo. Entre la estrella fugaz y la constelación. Dos concepciones de la vida en la tierra.

martes, 23 de diciembre de 2025

Devastación: los restos de Edo, la capital renacentista del mundo

 







¿Por qué puede ser el descubrimiento arqueológico más importante del siglo?


Edo, así se llamaba la capital del reino de Benín, fue la ciudad más extensa y adelantada del mundo -con iluminación pública, recogida de basuras, entre otros servicios públicos, amén de la mayor construcción de adobe  que jamás haya existido, y la mayor obra de ingeniería, superando a la gran muralla china- entre los siglos XII y XVI, cuando empezó un cierto declive. Cuando los portugueses la descubrieron en el siglo XV quedaron deslumbrados. La comparaban con Génova, entonces la capital más potente occidental que empalidecía ante Edo. La ciudad era el centro del comercio de marfil con el que, desde China hasta los reinos góticos europeos, se tallaban estatuas y objetos suntuarios. Las caravanas, con el marfil y cerámica, partían de Edo, cruzaban desiertos de manera segura. A cambio el reino de Benín -el más poderoso del mundo- recibía bienes de los que carecía, metales sobre todo.


El gobierno británico sabía cuáles eran las normas de la corte de Benín para iniciar negociaciones. La invitación, que siempre llegaba -Benín no se cerraba en banda-, tenía que proceder de Edo.

Ante cualquier negociación a la vista, había que comunicar el deseo de encuentro y esperar la invitación.

Sabiendo esto, la corte británica mandó una delegación sin previo aviso. Fue arrestada y unos delegados ejecutados.

Se sabía que ocurriría.

Fue la ocasión de enviar entonces el ejército en represalia, y acabar con el reino de Benín, cansado de las crecientes exigencias británicas en caucho y aceite de palma para la maquinaria industrial y la naciente industria automovilística, que requería caucho para los neumáticos .


Un incidente diplomático intencionadamente provocado por el imperio británico llevó al ejército de la reina Victoria a atacar y a arrasar la capital, expoliando ochenta mil obras de arte hoy en los almacenes del museo británico -que luego vendió unas pocas, que se encuentran en diversos museos, una en Barcelona, aunque algunas instituciones están procediendo a la devolución de las obras, no el museo británico- con tanta sala que, aunque la devastación, la más importante de la historia, ocurriera hace tan solo ciento veintiocho años, hasta hoy, desaparecieron tan drásticamente los restos que no se sabía -y aún no se sabe a de cierto, aunque este descubrimiento ayude a clarificar el emplazamiento de ls urbe- donde se ubicaba Edo, pese a haber sido la ciudad más grande, poderosa y técnica y políticamente más avanzada del mundo.


https://www.smithsonianmag.com/smart-news/museum-west-african-art-will-incorporate-pieces-city-destroyed-1897-invasion-180976318/


https://www.cambridge.org/core/journals/antiquity/article/mowaa-archaeology-project-enhancing-understanding-of-benin-citys-historic-urban-development-and-heritage-through-preconstruction-archaeology/29CDB0E92C192DFA64D724CE892ED2FD

ONOFRE ALSAMORA (¿1810-1880): BARCELONA Y LA LUZ (VISTAS ÓPTICAS DE BARCELONA, 1846-1851)

























Onofre es el nombre del protagonista de una de las novelas que mejor describen las luces y sombras de la ciudad de Barcelona -junto con las superiores Vida privada de Josep María de Segarra, Nada, de Carmen Laforet, Últimas tardes con Teresa, de Juan Marsé, La noria, de Luis Romero, y Paseos con mi madre, de Javier Pérez Andújar-, La ciudad de los prodigios, de Eduardo Mendoza.
Desconozco si este nombre fue escogido por el escritor inspirado por el pintor Onofre Alsamora que vivió en la Barcelona que se estaba industrializando y por tanto aburguesando entre las guerras napoleónicas y el final de la tercera guerra carlista y la preparación de la exposición internacional de Barcelona en 1888, con la que se abre la novela de Mendoza.
Onofre Alsamora pintó doce vistas de Barcelona. Éstas, unas litografías sobre papel traslúcido, se insertaban, como las muy posteriores diapositivas y los añejos visores infantiles con dos fotografías de una misma escena que creaban una ilusión de profundidad, en un aparato óptico. En función de la intensidad de la luz, natural o artificial, la vista de la ciudad se transfiguraba. 
El aparato no solo mostraba vistas diurnas y nocturnas de la ciudad, sino imágenes lúgubres o festivas, solitarias o llenas de vida, inquietantes o desoladas, y reconfortantes, imágenes de una ciudad que la luz animaba o sepultaba en la oscuridad: una imagen premonitoria de una ciudad ya moderna, en la que la luz, asociada al movimiento incesante, y el ruido continuo, simbolizaba bien las luces y las sombras de la urbe.
Estas vistas, tanto de Barcelona como de otras ciudades españolas, y el aparato óptico requerido para poder contemplarlas, fueron muy populares. Mostraban lo que la ciudad podía ser o haber sido; ayudaban a evadirse de las cenizas de la ciudad que se industrializaba a costa de la vida de quienes acudían a la ciudad confiando en un futuro  más luminoso que no llegaría nunca
.
La colección completa de estas vistas se expone en el mejor museo de Cataluña, y uno de los mejores de Europa, el museo del cine de Gerona (Girona).   




 

sábado, 20 de diciembre de 2025

Miedo

 Me costaba creer que víctimas o supuestas víctimas de acosos, sexuales, laborales, psicológicos, tardaran años o decenas de años en denunciar los abusos o la violencia, cuando los casos habían prescrito. ¿Por qué no habían reaccionado en su momento? ¿Qué buscaban ahora?

Y, de pronto, lo he entendido.

Las víctimas tienen miedo; algo más que miedo. No temen por su vida física -aunque se han dado agresiones que la suerte ha evitado que acaben en muertes o minusvalias-, sí por su futuro. Que de pronto ya no tengan futuro.

Los acosadores tienen puestos de trabajo fijo. Son profesiones conocidos y reconocidos. Su red de contactos se extiende por todo el país. Presumen de su fuerza. De ellos depende la suerte profesional y emocional de sus víctimas.

Una víctima es una persona ninguneada, violentada, sometida a la fuerza, sin posibilidad de responder, por la fuerza que se imprime y el terror que se siente. Personas que, de pronto, caprichosamente, sin que sepan porque -y no lo pueden saber, porque no existe ninguna razón fuera de la ocurrencia (una ocurrencia que no cesa) del abusador- dejan de ser personas, convertidas en juguetes, peones al servicio de los deseos o caprichos de los verdugos. 

No pueden denunciar, porque temen perder lo poco que tienen. Posiblemente se las crea, pero la verdad que se abrirá tras la denuncia, será a costa de la estabilidad, la seguridad, la vida laboral y emocional de la víctima, de su porvenir.

La víctima se siente indefensa. El abusador o el acosador cuenta con una muralla de silencios. Silencios que nadie se atreve a quebrar. La víctima vive encogida, no levanta la voz, y se consume por dentro. Sus lágrimas son despreciadas como muestra de su inferioridad. Y son bienvenidas como expresión del poder absoluto del acosador que logra así doblar voluntades, resistencias y cuerpos. 

La víctima trata de congraciarse con el abusador, recibiendo el desprecio y el hielo en respuesta. El silencio. O el insulto, la amenaza.

Y solo le cabe esperar, durante años, que el abusador se retire. Cuando a la víctima ya lo le queden fuerzas ni ánimos.

Mas, ¿en qué medio o entorno violento ocurren esas situaciones denigrantes? En lo que se considera “el templo del saber”, el medio académico, la universidad, el departamento. En los cuarteles del saber.


jueves, 18 de diciembre de 2025

PETER MILLER (1913-1996): ESPACIOS SAGRADOS











La foto, en blanco y negro, de Peter Miller puede sorprender. La persona retratada lleva pantalones -una observación banal-, en los años cincuenta, pero, no cabe duda alguna, es una mujer. 
Su nombre o apodo masculino podía abrirle puertas, pero también evocaba las piedras que tanto le fascinaban, piedras inmemoriales con las que, y sobre las que las comunidades Pueblo, en Nuevo México, fundaron construcciones y aglomeraciones desde el año mil. Comunidades en las que Henrietta Myers (tel era su nombre originario) se encontraba a gusto, en las que había hallado su lugar. 
Su obra confirma, si hiciera falta, que el arte moderna no rompió con la tradición, sino solo, en ocasiones, con ciertos estilos o ciertas miradas. 

Peter Miller, en los inicios, sintió fascinación por el arte frágil y torpe de Joan Miró, que le llevó a estudiar el arte, las creencias y los rituales de los primeros pobladores históricos de Norteamérica, anteriores a la llegada de los europeos.  
Esta influencia no pretendía remedar un estilo no naturalista, sino aprender de su visión de mundo, una visión, enmarcada por mitos y rituales, que, pensaba, podía echar luz y profundidad a un mundo plano y chato moderno. Toda su obra interpreta motivos y acciones de los Pueblos, representados por colores que el buen gusto no siempre veía con buenos ojos.
Caída en el olvido, una fundación reivindica su obra, Grqcias a lo cual, quizá por primera vez, se puede contemplar alguna obra suya en la fabulosa exposición sobre Joan Miró y la pintura norteamericana en la fundación Miró -la mejor, más ponderada y bien estructurada exposición del año en Barcelona.




miércoles, 17 de diciembre de 2025

Transmisión

 Sabemos que la ciencia de la Grecia antigua se habría perdido quizá siempre, si no hubiera sido por los esfuerzos de los sabios árabes que se interesaron, tradujeron, preservaron y divulgaron los tratados filosóficos, astronómicos, médicos, matemáticos y de ciencias naturales griegos.

Esta tarea salvadora aconteció cuando la conquista árabe del Mediterráneo oriental, en decadencia tras el fugaz renacer bizantino del imperio de Justiniano.

El Próximo Orienta, en la segunda mitad del primer milenio, tras la caída del imperio romano occidental, hacía tiempo que ya no era politeísta. Dos religiones, ambas monoteístas , se imponían, antes de la llegada del islam : el cristianismo y el mazdeísmo (o Zoroastrismo). 

Mientras en el Mediterráneo occidental se asentaba un cristianismo paulino, que sostenía que Jesús y Cristo eran dos personas (dos naturalezas) en una (en una persona), el Mediterráneo oriental estaba recorrido por el nestorianismo, una versión del cristianismo que afirmaba que Cristo era dios disfrazado de Jesús (de ser humano). Su humanidad era solo una apariencia que permitía que la divinidad se manifestara. La discusión afectaba también la condición de la madre de Jesús, considerada la madre de dios en occidente, y madre de un humano en oriente -lo que evitaba que compitiera con Cristo en divinidad.

Hoy el nestorianismo se ha fundido con el catolicismo; hace mil quinientos años, las discusiones sobre quién era y qué era el mesías o quién se proclamaba mesías dieron lugar a un violento cisma.

Quienes tradujeron los textos griegos al árabe fueron los nestorianos -cuya concepción del hijo de dios que ponía el acento no en su carácter humano, sino en su condición divina, los acercaba al islam-. 

De este modo, se produjo un encuentro entre paganismo, cristianismo e islam, que tardaría siglos -o más de un milenio- en volverse a producir. Si es que se produjo.


Debo estos datos a una brillante tesis doctoral, que pronto se publicará en el Líbano en francés, de la doctora Narmeen Alí. Sus conocimientos del árabe, el kurdo, el latín y el griego, y el francés le han permitido acceder a textos en lengua original. 

martes, 16 de diciembre de 2025

La medalla (Cancelación)




La actriz de teatro Nuria Espert ha recibido hoy una alta distinción institucional.
Las autoridades han destacado que la censura de la dictadura del general Franco no logró abatirla. 
Sin embargo, no se recordado que fue ninguneada, en democracia.
El ayuntamiento de la ciudad de Hospitalet de Llobregat, vecina a Barcelona, financió, entre 1975 y 1978, una brillante Escuela de Estudios Artísticos. Se impartían estudios de cine, dirigidos por el cineasta Jordi Cadena, de artes plásticas, a cargo del pintor Joan Hernández Pijuán, y de teatro, con el director de teatro Ricard Salvat y la actriz Nuria Espert. 
Los estudios duraban dos años, y concedían importancia al contacto con el medio, y a las prácticas. El curso de primero de cine requería la asistencia a la filmación de la película de Jordi Cadena, La oscura historia de la prima Montse, basada en ls novela de Juan Marsé, con las actuaciones de la actriz y cantante Ana Belén, del cantante (fallecido) Ovidi Montllor, y de la actriz, “performer” o stripper (fallecida), musa del poeta Joan Brossa, Christa Leem -una discutible película cuya razón de ser, explicaba el director, en clase, era lograr la película española con más tetas y culos de la historia.

Los estudiantes de segundo curso, en 1977-1978, se declararon en huelga durante casi todo el curso. Querían denunciar que la Escuela había virado hacia el “star system”, lo que contradecía, se sostenía, los postulados de la escuela. Esta peligrosa inclinación se manifestaba por la presencia de la “estrella”, la actriz Nuria Espert.
Al acabar el curso, el ayuntamiento decidió clausurar la escuela para siempre.
Nuria Espert ya no pudo impartir clases. 







lunes, 15 de diciembre de 2025

JAN LENICA (1927-2001): UBU ET LA GRANDE GIBOUILLE (1979)

 

 

La exposición que el museo Picasso de Barcelona dedica al personaje teatral de Ubu Rey que el poeta Alfred Jarry compuso a principios del siglo XX, y su influencia, por su humor absurdo, su calculada vulgaridad , y su sarcasmo,  en el arte del siglo XX, concluye con la mejor obra de la exposición: el largometraje de animación que el arquitecto, dibujante de cómic y cineasta de animación polaco Jan Lenica (1927-2001) compuso en 1976 (estrenada en 1979 fuera de Polonia) sobre este personaje que, en Cataluña, simbolizó el paternalismo, la untuosidad, la avidez y la desaforada corrupción del presidente-monarca-papa Jordi Pujol y su corte -lo que la exposición no puede atreverse a explicitar, aunque sí lo hicieron reiteradamente autores y actores de teatro como Els Joglars, cuyas máscaras y trajes, diseñados por Joan Miró para una compañía llamada la Claca, sí se han incluido en la exposición. 

domingo, 14 de diciembre de 2025

JOAN HERNÁNDEZ PIJUÁN (1931-2005): CASA









































 






Las casas que dibujara y pintara el artista Joan Hernández Pijuán no tienen ventanas ni puertas. No se entra. Se está.Unas líneas perfilan la forma de la casa, a la vera de un árbol que la flanquea, a veces como un enhiesto cirio, como si este la alumbrara, una casa en medio de un cercado, debajo de una nube que no la ensombrece sino que la cubre o la aureola: una casa en el paisaje, desde la que se descubre el paisaje. Del color de la tierra, ocre, hace cuerpo con ella, a menos que apenas sobresalga en la lejanía sobre una colina.
La casa es pequeña. Un refugio, no un signo de ostentación. La casa no es un bien, aunque hace el bien alrededor suyo. 
Casas simétricas, planas, no sobresalen, no destacan, se integran en un territorio que, sin embargo, solo es digno porque una casa pequeña ha escogido posarse en él. Son como un mapa apenas desplegado. Ayudan a soñar que no nos perderemos.
Una casa como la que dibujaría un niño, desprovista de elementos superfluos, reducida -como una reducción culinaria o un perfume, una operación de alquimia, que busca la esencia- a unos pocos componentes que la definen y precisan nuestro lugar en el mundo.
Durante años, Hernández Pijuán fue el verdadero arquitecto que muchos arquitectos no logramos o no quisimos ser. 
Luego, cayó en el olvido
Una exposición en París lo acaba de rescatar: