Miquel Barceló, que, este año, representa a España en la Bienal de Venecia, ha presentado una serie de cuadros enormes que representan a orangutanes. Acerca de éstos, ha evocado la figura de Copito de Nieve, porque estaba solo como solo se siente el artista.
Palabras pronunciadas por el artista español más cotizado y promocionado en el Pabellón oficial español en la feria de arte más multitudinaria del año. Debía referirse a la soledad interior.
¡Ah, el artista, como un payaso triste e incomprendido, que llora cuando ríe, un saltimbanquí, un titiritero, un cómico de la lengua solo cuando baja el telón...!
Apiadémonos del pobre artista como el mono diminuto de la naturaleza, que intenta, mas en vano, remedar la creación divina; un pobre imitador cariacontecido ante la grandeza, la ominipotencia creativa del Señor.
Creo que se debería crear una ONG para artistas desvalidos.
Aún recuerdo cuando ese anciano cascarrabias de Oteiza se quejaba de en qué se había ido convirtiendo el arte; de algo que tenía que ser para el hombre a objeto de museo, para ser visto, aplaudido, comprado y aborrecido.
ResponderEliminar¿Qué es esto de 'posar' el artista ahí?
¿Cuánto habría que donar para tal ONG -en magnitud-? Que esta gente vive muy bien...!
Tocho responde
ResponderEliminarLos artistas son desprendidos. Daríamos a la ONG lo más valioso que tenemos: nuestro coooooooooooorazón, y amoooooooooooor, mucho amor.
¡Ay! Oteiza. Su imagen de desprendido le ha seguido hasta que, tras su muerte, se ha descubierto, mientras se realizaba la catalogación completa de la obra, que produjo en secreto múltiples copias de esculturas siempre presentadas como piezas únicas (y vendidas como obras únicas), lo que está dificultando enormemente el trabajo, hasta tal punto que hoy no se sabe bien cuantas copias mandó hacer ni dónde se hallan.
Dalí está resultando más claro.
Pedro