miércoles, 2 de junio de 2021

Santo Oficio

 “De hecho nosotros con nuestras virtudes modernas somos, sin quererlo, sobremanera cómicos”  (F. Nietzsche)


Tras la aleccionadora, y moralmente elevada, "performance" ayer en un museo de Barcelona, a cargo de un grupo de artistas, para denunciar, ante obras de Picasso,  que no se destaque que Picasso se comportaba violentamente con sus esposas y amantes, o que les impidió ser reconocidas como artistas, reflejando dicha violencia física o mental en sus cuadros de mujeres llorando, como si el maltrato se ejerciera para obtener motivos artísticos, lo que conlleva necesariamente el rechazo de la obra por el juicio negativo que su comportamiento recibiría, aquella "performance" podría continuarse en otros ámbitos.

Así, por ejemplo, como Picasso, al igual que Flaubert, Baudelaire y Bataille, por ejemplo, así como teóricos como Derrida, Barthes y Foucault, fueron influenciados por las obras del marqués de Sade, dada la vida de éste, no solo el Marqués de Sade sino todos los que bebieron de él, como los autores y artistas antes mencionados, deberían ser proscritos y las cualidades de sus obras rechazadas. 

Como sabemos, las novelas de Sade cuentan tales horrores -torturas, mutilaciones y asesinatos- que son casi ilegibles, y estas escenas, aplicando los criterios morales antes mencionados que sostienen que el valor de una obra depende de la talla moral de su autor, sin duda debieron estar causadas por la vida del marqués, célebre por el número de amantes, a veces menores de edad, y el trato degradante o doloroso, inquietante o aterrador que les dada. 

Esta interesante perspectiva debería llevar también a que ensalzáramos, por ejemplo, la obra del pintor Pere Pruna, que posee un centro en Barcelona, pues sin duda, vistas sus obras tras la Guerra Civil, tuvo que ser devoto, lo que nos obliga a admirar sus creaciones.  Las cualidades estéticas de una obra, o el juicio estético que ésta mereciera, debiera estar marcado de muy cerca por el juicio que se tuviera que emitir sobre la vida privada del artista.

Y así volveremos a un arte piadoso, nada molesto, pues solo santos y píos hacen "buen" arte, que pueda contemplarse sin turbación ni avisos sobre el contenido. 

Amén






4 comentarios:

  1. Era de esperar que ocurriera, con la actual actitud, tan piadosa y correctisima, llamada "cultura ??? de la cancelación".

    No comento más, aunque hay mucho que comentar de tan actual Es hechos, maneras, contextualuzaciones actuales y pasadas.

    Lamentoel disgusto tras tanto esfuerzo.

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    1. Cuentos, mitos y leyendas reescritos, alterando o suprimiendo pasajes, ocultación de textos, una nube dulzona y piadosa, con las aristas romas, recubre la lectura de la producción artística del pasado. En la Edad Media, en Europa, por lo menos, se censuraban, se prohibían o se “moralizaban” textos clásicos. Cabe preguntarse si no hemos vuelto a edades oscuras -sin los fulgores de la mística neoplatónica-, edades oscuras planas. Se confunde pensar bien, pensar sobre el bien -que implica explorar el mal- con los bienpensantes. Como decía Tartufo en la comedia del mismo título de Molière: “tapad este pecho que no debería ver -cachez ce sein que je ne saurais voir”.
      En fin, patético.

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  2. Respuestas
    1. .... lo cual dice mucho sobre la solidez e importancia de dicho máster....

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