sábado, 14 de mayo de 2022

Iboshim

 







































Fotos: Tocho, obras púnicas y fenicias, ss. VII-III aC, Museo de Puig de Molins, Ibiza


En una muestra prodigiosa religiosa, en la que cultos fenicios, egipcios y locales se unieron, en lo alto de una colina cabe el mar, a los pies de una ancha bahía, resguardada del interior de ls isla de Ibiza, los fenicios fundaron Iboshim, que significa ciudad dedicada al culto del dios egipcio Bes -avatar de Ptah, dios de la arquitectura-, y origen del nombre de ls isla, a principios del siglo VII aC..

Fenicios, cartagineses, egipcios y romanos transitaron y comerciaron en la isla, en un encuentro entre oriente y occidente, el norte y el sur del Mediterráneo, dejando como legado excepcionales ajuares funerarios (amuletos, estatuillas representando divinidades, máscaras, huevos de avestruz pintados -una colección excepcional- evocando la fertilidad) de ls necrópolis de Puig de Molins y la trama de ls ciudad fenicia, que romanos (que no tomaron la isla sino que se fueron instalando), bizantinos, árabes musulmanes y cristianos  respetaron, y que aún perdura hoy, asediada por nuevas construcciones de arquitectos quienes no han sentido la llamada de Bes.



3 comentarios:

  1. No dejo nunca de maravillarme con la capacidad artística -añadida a la utilitaria- de aquellas culturas.

    Descubrir en una excavación una escultura, sea del tamaño que sea, es de lo más emocionante siempre. En parte es un efecto real y en parte onírico.

    https://laantorchadekraus.blogspot.com/2022/05/el-sueno-de-ahmed-serie-negra-93.html

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  2. A mí me transmiten sensaciones de trascendencia. Una espiritualidad lejana, de un mundo desaparecido pero cuyas manifestaciones religiosas nos siguen removiendo, sigue existiendo algo místico. Maravillosas fotos. Gracias.

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    1. De Tochoocho

      Las obras, todas formando parte de ajuares funerarios, del tamaño que sea, hechas a mano, con torno o con molde, de todo tipo de materiales, raramente valiosos, infunden respeto. Una de las cosas que más me sorprendió fue ver que los amuletos barrocos en forma de higa ya existían en tiempos fenicios. Y la relación entre ambas costas, orientales y occidentales m, mediterráneas, con una mezcla de culturas y asimilación de formas y cultos son buenas lecciones que no sé si no las hemos perdido.

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