miércoles, 4 de mayo de 2022

Los ríos de Babilonia

 Salmo 137*

Junto a los ríos de Babilonia,

Allí nos sentábamos, y aun llorábamos,

Acordándonos de Sion.

Sobre los sauces en medio de ella

Colgamos nuestras arpas.

Y los que nos habían llevado cautivos nos pedían que cantásemos,

Y los que nos habían desolado nos pedían alegría, diciendo:

Cantadnos algunos de los cánticos de Sion.

¿Cómo cantaremos cántico de Jehová

En tierra de extraños?

Si me olvidare de ti, oh Jerusalén,

Pierda mi diestra su destreza.

Mi lengua se pegue a mi paladar,

Si de ti no me acordare;

Si no enalteciere a Jerusalén

Como preferente asunto de mi alegría.

Oh Jehová, recuerda contra los hijos de Edom el día de Jerusalén,

Cuando decían: Arrasadla, arrasadla

Hasta los cimientos.

Hija de Babilonia la desolada,

Bienaventurado el que te diere el pago

De lo que tú nos hiciste.

Dichoso el que tomare y estrellare tus niños

Contra la peña.


San Juan de la Cruz: _Super flumina Babilonis_

Encima de las corrientes

que en Babilonia hallava

allí me senté llorando

allí la tierra regava

acordándome de ti

¡o Sión! a quien amava

era dulce tu memoria,

y con ella más llorava.

Dexé los traxes de fiesta

los de trabaxo tomava

y colgué en los verdes sauzes

la música que llevaba

puniéndola en esperança

de aquello que en ti esperava.

Allí me hyrió el amor

y el coraçón me sacava.

Díxele que me matase

pues de tal suerte llagava

yo me metía en su fuego

sabiendo que me abrasava

desculpando el avezica

que en el fuego se acababa

estávame en mí muriendo

y en ti solo respirava

en mí por ti me moría

y por ti resucitava

que la memoria de ti

daba vida y la quitava.

Gozábanse los estraños

entre quien cautivo estava.

Preguntávanme cantares

de lo que en Sión cantava

—Canta de Sión un hynno

veamos cómo sonava.

—Dezid, ¿cómo en tierra ajena

donde por Sión llorava

cantaré yo la alegría

que en Sión se me quedava?

Echaríala en olbido

si en la ajena me gozava.

Con mi paladar se junte

la lengua con que hablava

si de ti yo me olbidare

en la tierra do morava.

Sión por los verdes ramos

que Babilonia me dava

de mí se olbide mi diestra

que es lo que en ti más amava

si de ti no me acordare

en lo que más me gozava

y si yo tuviere fiesta

y sin ti la festejava.

¡O hija de Babilonia

mísera y desventurada!

Bienaventurado era

aquel en quien confiava

que te a de dar el castigo

que de tu mano llevava

y juntará sus pequeños,

y a mí, porque en ti esperava,

a la piedra, que era Cristo,

por el cual yo te dejaba. 


The Melodians (y, mucho más tarde, Boney M): Los ríos de Babilonia

por los ríos de babilonia, allí donde nos sentábamos

nosotros lloramos, cuando recordábamos a sion

por los ríos de babilonia, allí donde nos sentábamos

nosotros lloramos, cuando recordábamos a sion

cuando lo perverso

nos llevó en cautividad

requirió de nosotros una canción

ahora cómo podemos cantar la canción del señor en una tierra extraña

cuando lo perverso

nos llevó en cautividad

requirió de nosotros una canción

ahora cómo podemos cantar la canción del señor en una tierra extraña

deja a las palabras de nuestra boca

y las meditaciones de nuestro corazón

ser aceptables a nuestra vista aquí esta noche

deja a las palabras de nuestra boca

y las meditaciones de nuestro corazón

ser aceptables a nuestra vista aquí esta noche

por los ríos de babilonia, allí donde nos sentábamos

nosotros lloramos, cuando recordábamos a sion

por los ríos de babilonia, allí donde nos sentábamos

nosotros lloramos, cuando recordábamos a sion

por los ríos de babilonia (oscuras lágrimas de babilonia)

allí donde nos sentábamos (tienes que cantar una canción)

nosotros lloramos (canta una canción de amor)

cuando recordábamos a sion 

por los ríos de babilonia (ásperos pedazos de babilonia)

allí donde nos sentábamos (escuchas a la gente llorar)

nosotros lloramos (ellos necesitan su dios)

cuando recordábamos a sion (oh, ten el poder)




*y a mí, porque en ti esperava

a la piedra que era Christo

por el qual yo te dexaba.


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