(...)
"geometrías de la razón
amurallada
las ciudades son cuadradas
los paraísos circulares
en el centro
del mundo Heliópolis y Salem
ciudad del sol y de la paz
peregrino entre dos ciudades
la de la Memoria y la del Deseo
la de la Geometría y la de la Compasión
ciudades matronas coronadas murallas
las siete puertas del cielo
las siete puertas de Jerusalém
las siete puertas del cuerpo
las siete
ciudades del ser para la muerte
la madre
la profecía la huida los infiernos
la ciudad de arena de los sueños
la del deseo
podría llamarse Historia de ser cierta
suma materiales y construye el tiempo
pero sólo serás libre al llegar a Memoria
la ciudad donde habita tu único destino
el frío aguarda más allá de las patrias
más allá de los nombres conocidos
los gestos
sin sorpresa ni imaginación se ocultan
cuando descansas o estás muerto
de sinceridad ante el descubrimiento
de ir de fraude en fraude de muerte
en muerte
¿la arquitectura transformará las agonías?
ningún laberinto altera el resultado
pero es cierto que más placer se encuentra
en los juegos largos que no aburren
en la perpetua
improvisación de no saber qué hacer"
(Manuel Vázquez Montalbán: "El dos" (fragmento), Ciudad, en: Poesía completa 1963-2003. Memoria y deseo, Península, Barcelona, 2008, ps. 400-401)
martes, 26 de mayo de 2009
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Hablando de laberintos, Pedro; colgué ayer un texto en que se hablaba de Ariadna y Dédalo como 'primer arquitecto'! Pensé en decírtelo pero se me pasó!
ResponderEliminarPor cierto; hoy he pasado por el aula y ¿no había clase, no?
Me sorprende agradablemente este poema Vazquez Montalban, jamas le hubiese relacionado con este tipo de poesia realmente fantastico.
ResponderEliminarAngel, Dedalo fue el primer arquitecto? A mi me enseñaron que era Enki,han cambiado las cosas???Por cierto profesor, donde se ha metido usted hoy, que no estaba en el Aula?
Que tengan una noche placida, como diria nuestro querido Sr Barril.
Según el texto que colgué, no fue Dédalo, sino Ariadna; y, temporalmente, cronológicamente (poco importa creo), el primero fue Enki, sí...
ResponderEliminarTocho responde
ResponderEliminar¿Cómo que no estaba en clase? Puntualmente, de 10.30 a 13.30. Y hoy, reemprendo ahora, a las 8.30. En ambos casos, en las aulas habituales.
Bueno, Enki fue el "primero" porque era sumerio, Dédalo solo era griego, es decir muy reciente. Y Ariadna quien ayudó a Teseo a entender el plan del laberinto. Quien lo conocía, por tanto, quien estaba al tanto, de la mente retorcida de Dédalo. El amor (por Teseo) la alumbró, y le hizo percibir lo que no se veía: las trazas sumidas en la oscuridad del laberinto
Ángel, al salir de clase (suena a serial televisivo), leo el texto que has colgado.
El deber me llama. Creo que hoy voy a chillar contra tanto examen copiado. Que Ariadna me de clarividencia.