Ha sido la arquitecta y agregada de construcción en la Escuela de Arquitectura de Barcelona, la doctora Cristina Pardal, quien ha observado la trama de oquedales que recorre el volumen macizo del arruinado y parcialmente restaurando zigurat de Dur-Kurigalzu (o Gran Montaña de la Sabiduría), del siglo XIII ac, cerca de Bagdad (Iraq) y ha dado con una explicación, corroborada por otros estudiosos. Recordemos que un zigurat es una montaña artificial, alta y altiva base de un templo, en cuya cumbre acontecía la renovación del pacto entre el cielo y la tierra cuando las fiestas de Año Nuevo que ponían fin al yermo invierno. Construidos en el centro de l santuario de la divinidad principal de la ciudad, de las principales ciudades, los primeros, en forma de pirámide escalonada con siete niveles que remiten a los siete niveles celestiales, se levantaron a finales del tercer milenio
Construido con ladrillos macizos de adobe e, el gigantesco macizo descansa sobre una tierra con un nivel freático casi a nivel de suelo, por la cercanía de los ríos Tigris y Eufrates que discurren con dificultad por la casi inexistente pendiente del terreno y la lejanía de la costa, por lo que las aguas van empapando la tierra.
Las aguas freáticas ascienden absorbidas por la masa del zigurat poniendo en peligro su estabilidad, pese a las sucesivas capas horizontales de alquitrán y de yeso que los constructores depositaban horizontalmente, cada metro de altura, cubriendo la masa de los ladrillos, para detener la subida de nivel de las aguas freáticas.
Una extensa red de conductos horizontales atraviesas a distintas alturas la masa del zigurat. Aún aún se percibe, acercando la mano, las corrientes de aire que atraviesan la imponente mole. Éstas permiten que el viento seco de la tierra árida vaya ventilando y secando constantemente los ladrillos humedecidos, impidiendo o retrasando que se desmoronen. Aunque una parte del zigurat ha colapsado, permanece el núcleo central bien mantenido por este sistema constructivo que pone coto eficazmente a los efectos más dañinos de la humedad en una obra monumental de adobe.
Agradecimientos a Cristina Pardal por sus clarividentes explicaciones
Un enorme placer acompañaros en el viaje y aprender juntos
ResponderEliminarUn enorme placer acompañaros en el viaje y aprender juntos
ResponderEliminar¡Gracias! Aprenderemos mucho
EliminarQué envidia, visitar esos lugares clave, uno de mis viejos anhelos nunca satisfecho. Suerte.
ResponderEliminarHoy, pese a los aún numerosos controles militares y la obsesiva presencia de tanquetas con soldados armado por las calles y carreteras, visitar Iraq no es ningún problema.
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