Cuando se atiende a le lectura del párrafo siguiente del Evangelio de Lucas (6, 22-23):
"Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien, cuando os expulsen, os injurien y proscriban vuestro nombre como malo (...), alegraos ese día y saltad de gozo, que vuestra recompensa será grande en el cielo",
cuesta no creer, atendiendo a las noticias que nos asaltan -desde Haití, Afganistán, Nicaragua (o España)-, que no se trata de una muestra de descarnado humor negro....
"Ay, de los textos, poneros a cubierto de los textos porque son como hoces de doble filo, y si en el mundo de los hombres no hay una bienaventuranza llamada justicia y otra compensación y otra distribución de riqueza y otra respeto y otra tolerancia y otra libertad más vale que no esperéis cielo alguno más allá de esta tierra, pues en ese microtexto llamado cielo nada de lo humano es ya realizable, simplemente porque todo habrá llegado demasiado tarde".
ResponderEliminarDe mi evangelio personal y adaptable a las circunstancias día a día. Podría haber más citas.
No sé si Nietzsche escribió sobre las bienaventuranzas, pero sería necesario que lo hubiera hecho…,
Eliminar¡Muchas gracias!