viernes, 31 de julio de 2009
Cierre por vacaciones
Queda una "entrada" (que precede los últimos vídeos "colgados" -el vocabulario informático es extraño- y la entradilla dedicada a la exposición de Víctor Pímstein -que no se debería perder-) con un conjunto de imágenes de obras, muchas inéditas, del desconocido (en España) artista español Batlle Planas, que se incluirían en una hipotética exposición en 2011 ("Juan Batlle Planas (1911-1965): un artista catalán...", en el mes de julio).
Abrí Tocho, que me preparó Gregorio Luri, por orden de amigos, hartos que les bloq(g)ueara el correo electrónico con tonterías.
También lo hice corroído por la cochina envidia del blog El Café de Ocata de Gregorio Luri -el mejor y el más leído de España-.
Y también por seguir un consejo de Félix de Azúa que sostiene que un blog -como el que agudamente (man)tiene en El País- obliga a una práctica de escritura de media hora diaria, útil para quienes tenemos que corregir trabajos y exámenes tratando de no superar la media de faltas de los alumnos. Los arquitectos solemos escribir como construimos.... (que cada uno añada lo que crea)
Buenas vacaciones.
Sussan Deyhim
http://crammed.greedbag.com/buy/shy-angels-0/
(Nota: esta página permite escuchar un minuto y medio de cada tema)
jueves, 30 de julio de 2009
Victor Pimstein: El mundo estaba en otro lugar
miércoles, 29 de julio de 2009
Juan Batlle Planas (1911-1965): un pintor catalán desconocido en España
Imagen recortada y pegada en un album, que servía al artista de fuente para sus "collages". Colección Silvia Batlle, Buenos Aires
Collage, 1937. Colección Giselda Batlle, Buenos Aires
Collage, 1940. Colección Giselda Batlle, Buenos Aires
Figura, s/f. Colección Silvia Batlle, Buenos Aires
Pintura y collage, c. 1940. Galería Jorge Mara, Buenos Aires
Collage, 1944. Colección particular, Buenos Aires
Collage, 1937. Colección MALBA, Buenos Aires
Radiografía paranóica, 1936. Colección MALBA, Buenos Aires
Pintura, 1935. Colección MALBA, Buenos Aires
Collage, 1939. Colección Giselda Batlle, Buenos Aires
La creación arquitectónica en Platón
Anteriormente, Platón ya había escrito:
“El Amor es un excelente creador en general en cualquier orden de creación artística (…) ¿Encontraríamos a alguien que contestara el que no sea uno de los menores talentos del Amor el de engendrar, de hacer crecer a todos los seres vivos? Pero estudiemos por otro lado los diversos tipos de habilidad técnica: ¿no sabemos que aquél a quien este dios le hubiera servido de maestro alcanza una celebridad resplandeciente?” (Pl., Sym., 196e, 197a).
En estas últimas frases, Platón emplea el verbo poieoo para designar el acto creativo, y gígnomai (nacer, producirse, evolucionar, refiriéndose tanto a personas como a resultados) para nombrar el acto de procreación. Ambos verbos son sinónimos y pueden intercambiarse.
Sobre estos textos, referidos a la creación artística y al alumbramiento de seres, véase: TRÍAS, Eugenio: “Platón: la producción y el deseo”, El artista y la ciudad, Anagrama, Barcelona, 1976, pp. 25-52.
Música celestial
Los catalanes somos unos señores, discretos y educados, no como esos horteras madrileños o valencianos que se venden por unos pantalones de tienda del montón y unos bolsos chillones. Nuestros próceres son de guante blanco.
Nos honra un señor que preside una "institució de pais" -la Fundación Orfeó Catalá/Palau de la Música- (y ue ha tenido la altura de miras de desprenderse generosamente de su cargo), a quien acusan de unos supuestos desvíos de fondos menores. Seguro que nada tienen que ver con la boda de su hija en el Palau -arreglado para la ocasión-, la compra de una villa para ella, o pagos a partidos juiciosamente seleccionados -fondos para CiU, sin olvidar calderilla para PSC-. Un señor que hasta aceptó sacrificarse entrando en la FAES (y llovió el maná). Todo por la patria. Ya tenía experiencia en esos temas.
Ante tanta desgracia, la prensa, pudorosamente, relega la noticia a las páginas económicas, y nada dice de la relación con los partidos políticos.
Si hasta las instituciones iban a entregarle una medalla por sus desvelos presentes y pasados.
Nada que ver con esos sucios immigrantes que hurtan fruta y duermen en la calle que tanto dañan nuestra imagen.
martes, 28 de julio de 2009
Religión
Madonna se entrega a cuarenta y cinco mil espectadores en su concierto de Barcelona; días antes, el grupo U2 reúne a casi doscientos mil devotos que comulgan con su "música" en dos ensordecedoras actuaciones en el Camp Nou; unos tres millones de fieles musulmanes se apretujan en el reciente peregrinaje en La Meca -mueren solo trescientos; mientras, el santuario chiíta de Khadimiya, en Bagdad, es asediado por más de cuatro millones que no regresan si no han tocado ni besado, entre las callejuelas medievales del barrio, la tumba del imán; en Madrid, unas setenta mil personas proclaman que Cristiano Ronaldo es dios durante su primera "aparición" pública; en Barcelona, cincuenta mil personas arrancan el césped del Camp Nou como una reliquia durante la "presentación" del futbolista Ibrahimnovic descendido del norte; ¿cuántas personas desesperadas han depositado ofrendas a las puertas de las mansiones de Michael Jackson antes de contemplar la retransmisión de su funeral, y comprar diamantes realizados con el carbono de mechones de su pelo? ¿cuatro o cinco millones? Algunos se inmolaron. Como se inmolan (Massa, esta semana; uno, esta vez) algunos pilotos de Fórmula Uno ante centenares de miles de espectadores extáticos. Por millones se cuentan los asistentes al reciente discurso del presidente norteamericano en Berlín. El verbo.
¿Alguien dijo que el siglo XXI era descreído, que el culto o la religión habían decaído?
Carla Bruni ¿se materializará en Barcelona?
El herrero y el arquitecto
Los dioses y los héroes forjadores eran también fundadores o constructores, pese a que el tipo de fuego que manejaban, intenso y peligroso, en principio, nada tenía que ver con el fuego contenido del hogar. Quizá los casos más paradigmáticos, en la cultura occidental, sean los de Kothar, el dios herrero y constructor cananeo, quién edificó un palacio para el dios supremo Baal (DEL OLMO LETE, Gregorio: “Ciclo mitológico de Ba´lu-´Anatu (KTU 1.1-6)”, Mitos y leyendas de Canaan según la tradición de Ugarit, Ediciones Cristiandad, Madrid, 1982, p. 102 y ss.), y de Hefesto, el dios griego de la forja, hábil también en la erección de palacios broncíneos para dioses como Zeus, o del tercer templo de Delfos, también de bronce (DELCOURT, Marie: Héphaistos ou la légende du magicien, Les Belles Lettres, París, 1982, pp. 56-57. Véase también el capítulo “Le pouvoir et les liens”, Op. cit., pp. 15-28).
Del mismo modo, la mitología germano-nórdica también conoce figuras sobrenaturales que templaban armas y que levantaban muros de metal, como los míticos herreros nibelungos, considerados malignos (aunque necesarios) –los herreros han solido ser juzgados severamente, incluso en Grecia: así, Hefesto (junto con Dioniso) era el único dios olímpico deforme-, al igual que toda ciudad, temida o despreciada, o Loki, una divinidad unida al mal, herrera, constructora y destructiva al mismo tiempo (Debo esta información a Rubén Navarro a quien agradezco la comunicación. Véase también BOYER, Régis: “Loki”, BONNEFOY, Yves (ed.): Diccionario de las mitologías, vol. IV: Las mitologías de Europa, Destino, Barcelona, 1998 -1ª ed. francesa, 1981-, pp. 205-208; ELIADE, Mircea: Herreros y Alquimistas, Alianza Editorial, Madrid, 1990 (1ª ed. francesa, 1956; 1ª ed. española, 1974).
lunes, 27 de julio de 2009
(pre-vacaciones): John Adams
http://www.myspace.com/johnadamsmusic
Y quien consiga una versión completa de Scratchband, que lo comunique
sábado, 25 de julio de 2009
Noches de verano en Barcelona
Un jardín ordenado. El césped impóluto, y algún arbusto puesto como un objeto decorativo, recortados. A un lado, una elegante construcción baja: un tejado a cuatro aguas, con mucha pendiente, cuyos aleros vuelan sobre un perímetro de puertas acristaladas plegadas entre una limpia estructura metálica pintada de negro: el restaurante El Jardí de l´Abadessa, cerca de la avenida Pearson. No hay un asiento libre. Un grupo numeroso, de pie, bebe champán en el exterior. Por los vestidos, discretamente informales y caros, y las mangas arremangadas, parece un encuentro en el Festival del Castillo de Perelada.
Una cena amigable antes de la dispersión estival. Amigos y conocidos se van a Japón, Canadá, Brasil, la India,Tailandia, Namibia, o a escalar montañas en los alrededores de Teherán.
Comida de restaurante universitario para profesores a precio de cena en vaso de chupito con cucharilla. Servicio zen (lento).
Las mesas están juntas, y atestadas; se escuchan las conversaciones en varios manteles a la redonda.
Cuentan que el restaurante está levantado sobre un solar que se logró expropiar -la Ronda de Dalt pasa justo debajo- tras autorizar una construcción provisional (sin cimientos) privada. Por el tamaño de los tubos de aire acondicionado, bien arriostrados, o el delicado mecanismo de las puertas abatibles, no parece que, en invierno, se puedan plegar velas.
Se habla de que pronto se sabrá públicamente porqué Urdangarín (Sports Events) parte a Washington.
Un golpe de aire gélido cruza la sala. La atmósfera recalentada regresa.
Coches negros abultados y mal aparcados, como los que habitualmente invaden la plaza San Jaime, hacen las veces de los leones de las Cortes en la puerta del restaurante.
2.- Viernes
Edipo, una trilogía, de Georges Lavaudant (hasta ahora era de Sófocles): tres tragedias: Edipo-rey, Edipo en Colona, Antógona) condensadas en dos horas.
Fragmentos de los textos originales. Se ha suprimido el coro.
Eusebio Poncela (Edipo) contó en una entrevista que había convertido a Edipo en Sherlock Holmes. La tragedia transformada en una novela de misterio. Para acercarse al espectador o al lector moderno.
La estructura refleja este propósito. El texto se convierte en la transcripción de un interrogatorio: los porqué se repiten como una letanía. Frases cortas. Réplicas cortantes. Edipo, un policia implacable vestido de negro. Men in Black.
Los espectadores, en tiempos de Sófocles, sabían quien era el culpable antes de entrar en el teatro. La obra se basaba en un mito conocido. No tenía misterio. El interés no era la revelación del nombre del asesino, sino el lento e implacable proceso a través del cual Edipo iba descubriendo la verdad, ante la que solo él estaba ciego (pero que solo él quería que se hiciera pública); la lucha entre el destino y la voluntad.
En la versión de Lavaudant, el proceso desaparece. Crónica policial. CSI.
Los espacios son los protagonistas de la trilogía. Determinan lo que acontece. Lo que ocurre solo puede tener lugar en determinados parajes, poblados de invisibles criaturas. La tragedia es que los personajes desconocen los influjos de los espacios en los que se encuentran, las maldiciones que encierran. Sófocles enumera, identifica y caracteriza los espacios sucesivos: la puerta del palacio de Layo, el contraste entre la ciudad defendida y el campo abierto; la estancia de Yocasta; el prado sagrado de las implacables Euménides; el paraje rocoso parecido a la boca de infiernos; el campo yermo donde yace el cuerpo de Polinice; la cámara sepulcral en la que Antígona es enterrada viva. En Edipo-Rey, la "acción" se adentra en espacios cada vez más recluidos.
Aplausos corteses.
El linaje de Cadmo está muerto. Y enterrado.
Bochorno.
viernes, 24 de julio de 2009
La imagen y el modelo en Mesopotamia
Pero no solo creativa. La palabra sumeria mummu estaba relacionada con la acadio ummu. La traducción es casi redundante: ummu es madre. Ummatum, en acadio, significa hijo.
Los moldes eran muy importantes el Mesopotamia: el pan de cada día se fabricaba en un molde. La mayoría de las "obras de arte" no eran originales. Innumerables estatuillas, fetiches, amuletos de barro se fabricaban en grandes cantidades gracias a moldes. Incluso textos que se repetían, como incantaciones, plegarias y maldiciones los que se inscribían en ladrillos fundacionales, eran impresos mediante estampillas.
Pero, por otra parte, la marcada diferencia que establecemos entre un original y su réplica no existía. La teoría de la imagen avalaba la identidad.
Las obras moldeadas eran extraidas de un cuenco. Éste era similar a una vagina (Nammu es el nombre de la diosa-madre, madre de Enki, y significa, precisamente, vagina). Se pensaba, entonces, que las figurillas hechas con molde no habían sido simplemente creadas, sino engendradas.
El parecido que mantenían con el molde original era similar al que un hijo mantiene con sus progenitores. Al mismo tiempo, esta consideración revela que la relación paterno- o materno-filial se erigía como el modelo de cualquier relación artística, entre una imagen y un modelo, o una pieza producida en serie y un prototipo o un molde.
La obra de arte, o la imagen, no solo mantenía un fuerte parecido con lo que reproducía, sino que, directamente, derivaba del modelo cuyos rasgos retrataba. Había sido producida por la actividad generadora de la realidad, como si ésta hubiera emitido dobles o duplicados suyos.
Por este motivo, una imagen no era algo insustancial, sin relación alguna con lo que representaba, sino que estaba íntimamente conectada a la realidad, una relación similar a la que un niño pequeño mantiene con su madre, que lo ha engendrado, lo cuida y lo alimenta.
Eso explica el valor fetichista, mágico, que los antiguos concedían de las imágenes (estatuas, pinturas, etc.). Estaban íntimamente conectadas con lo que figuraban, en particular, con los poderes invisibles, con los que el hombre sólo se podía contactar a través de sus imágenes.
No todas las copias estaban hechas con un molde, pero este hecho no desvalorizaba, platónicamente, la exactitud o bondad de la copia. Éste no sufría en comparación con el original. Las imágenes destacables parecían hechas con un molde: el acadio tamsilu, que significaba imagen o parecido (el parecido era consustancial a la imagen), estaba relacionado con tamsiltu, molde.
Del mismo modo, los templos eran una "réplica" del templo originario de Enki (las aguas primordiales concebidas como un espacio matricial). El término utilizado, gaba-ri (de gaba, frente a, cara a, y ri, emplazado) significaba, literalmente, copia conformada de un documento; también rival. Sabemos que los rivales dignos de ese nombre son unos iguales. Al mismo tiempo, la imagen de unos entes que se miran y son el reflejo el uno del otro, que la noción mesopotámica de imagen o copia implica, permanece incluso cuando la copia está hecha "a mano".
La relación entre la imagen y el modelo, basada en la relación familiar (la imagen "hija" del modelo cuyos rasgos se miran en los de aquélla), se mantuvo en Grecia y especialmente en el Cristianismo primitivo, para el que el dios, Jesucristo, era el hijo del dios-padre y estaba hecho a su imagen. Typos, en griego, significaba hijo, pero también imagen, en especial imagen parecida al modelo, como la imagen que un molde o un prototipo produce. El typos y el prototipo eran idénticos. Por ese motivo, el Padre y el Hijo, todo y siendo personas distintas, eran una misma entidad. Y esta relación se mantenía (prácticamente) entre el Hijo y su imagen icónica, entre Él y su retrato pintado que debía ser, pues, venerado.
Arte en el bachillerato
Creo que hasta los profesores de Universidad deberíamos seguir esos cursos si se llegan a impartir. A menudo nos limitamos a estudiar y a explicar la historia del arte occidental, principalmente del Renacimiento en adelante, deteniéndonos morosamente en el arte del siglo XX, cuando el arte hacía ya tres siglos que había dejado de ofrecer una explicación acerca de lo que somos, de nuestro lugar en el mundo y un consuelo eficaz convincente, para convertirse en un pasatiempo humorístico, decorativo o abstruso. Como explica Félix de Azúa, nunca como en el siglo XX se han producido tantas obras y han existido tantos artistas, pero el arte como un medio de apertura al mundo, una componente central de la vida ya no existe en Occidente. O solo se manifiesta, grotescamente, en las competiciones deportivas, las fiestas populares, las procesiones y los conciertos multitudinarios. Madonna o Cristiano no se llaman de este modo por nada. O Il Divo.
Dios.
http://peticion.ceeh.es/
jueves, 23 de julio de 2009
Profeta
Todo solucionado.
Se encarnó Jaime Alguersuari.
Un joven piloto catalán (me siento orgulloso de ser catalán, fueron sus primeras palabras) que ha firmado para una marca italiana de Fórmula Uno (Toro -¡¿qué?!- Rosso).
Profetizó: "Cataluña será más mejor".
La gramática, sobre ruedas.
Carod Rovira estaba con Él durante Su "presentación" ante los medios de comunicación.
PD: Hum......no recuerdo haber visto al vice-presidente en una visita en una escuela pública o en una universidad.
Aunque, Dios (Alguersuari) nos libre
miércoles, 22 de julio de 2009
SALVADOR
Arquitectos, ingenieros, constructores, promotores, aparejadores, albañiles: roguemos a nuestro dios, Enki, el dios sumerio de la arquitectura, el único dios verdadero. Pisa fuerte. Domina las montañas. Las aguas de la vida (en la que abundan los peces, sabios puesto que silenciosos) fluyen de sus espaldas. El águila del destino le tiende las tablas de la ley.
Él nos salvará.
(Debo esta estampa a Aureli Santos a quien agradezco el envío)
La Eva sumeria
El mito sumerio "Enki y Ninhursag" -Enki, el dios de la arquitectura, ordenador del espacio habitado, y Ninhursag, una antigua diosa-madre, diosa de las montañas- cuenta una historia extraña.
Ninhursag tuvo que dar a luz a ocho diosas para que curaran ocho males que afectaron a Enki después de que hubiera ingerido vorazmente ocho plantas que la misma Ninhursag engendró con el semen de Enki.
El significado del mito no está claro. Quizá describa las nefastas consecuencias de actos desabridos o intempestidos (la lujuria y la gula de Enki), o la creación de plantas medicinales.
El mito, sin embargo, presenta un interés insólito: la creación de la diosa Ninti.
Ninti, literalmente, significa Nin-ti: Señora Costilla. Fue creada para que curara a Enki de un punzante dolor que tenía en un costado.
Según algún estudioso, Ninti estaría en el origen de la extraña historia de la creación de Eva a partir de la costilla de Adán. El hebreo hawwâh (que ha dado lugar a Eva), que deriva de hawah, respirar, vivir, significa viviente; el sumerio ti, por su parte, se traduce tanto por costilla como por vivir, sentarse, morar.
La diosa Ninti sería pues la Señora de la Costilla o la Señora que deja vivir, es decir, que deja habitar (véase KRAMER, Samuel Noah: L´histoire commence à Sumer, Op. cit., pp. 197-198).
La equiparación entre costilla y vida, en sumerio, se basa en un juego de palabras que, al parecer, suenan igual, pero que se escriben de manera muy distinta: vivir se escribía til o til3, y costilla, uzuti (siendo uzu el determinativo que indica que la palabra que introduce designa una parte del cuerpo).
Si la creación de Ninti es una broma, la creación de Eva, tan extraña, ¿no reflejaría también un humor socarrón, que las versiones griega y latina de la Biblia no habrían podido o querido reflejar?
Montaje
"A les 19h bopbaa inaugura muntatge al cccb de l´expo: el segle del jazz".
Anuncia la inauguración de una exposición dedicada a la influencia del jazz en el arte moderno. La prensa también informó de la apertura de esta muestra.
¿Anuncio de una exposición? No. Anuncio de un montaje de una exposición. Siendo el joven equipo de arquitecto bopbaa experto en montajes expositivos y uno de los más creativos en España, la noticia es bienvenida. La exposición, "en sí", no merece ningún anuncio. El único interés debe ser la presentación. Debe ser todo un espectáculo. Sin duda.
¿Anuncio del montaje?
Un montaje ayuda a que las obras expuestas se relacionen y se vean "bien", que la relación entre el guión expositivo, las obras seleccionadas y su disposición en el espacio sea fluida. Tan fluida que, al límite, no se perciba, permitiendo que el espectador pueda contemplar sin trabas las obras.
Ir a ver un montaje, ¿no es cómo ir a ver los maniquís de plástico y no la ropa, mirar o admirar los platos en vez de ingerir la comida, contemplar la cubierta en vez de leer el libro, fijarse en el dedo que señala y no en la luna? Proust escribió: admirar la etiqueta en vez del vestido.
Pero, es cierto que siendo el arte contemporáneo una instalación inacabable, una exposición de arte moderno no tiene sentido si la manera de exponer no prima sobre lo expuesto que, en la mayoría de las veces, no tiene sentido por si mismo (si no es como mero soporte o pretexto de una instalación).
Una exposición sin montaje, hoy, nos parece un plato sin salsa, servido en un plato en vez de un vasito. Nos sabe a poco. Aunque solo acabemos tomando salsa, cogiendo el rábano por las hojas.
NB: Sin embargo, en Mesopotamia, la unión entre el continente y el contenido, el expositor y lo expuesto, era tan intensa que no se diferenciaban: así, el sumerio barag designaba tanto a la tarima -o el palio- real como al mismo rey (cuya condición real se exponía cuando se monstraba bajo palio). Palio y rey no se concebían el uno sin el otro.
martes, 21 de julio de 2009
INDIGNACIÓN
Pero, ¿y los funcionarios del Ministerio de Educación? Los profesores universitarios, ¿nada? ¿ni una oferta? ¿Ni una insinuación?
Hubo un tiempo que los estudiantes regalaban una cesta de navidad, cada vez más pequeña y menos surtida, a los profesores; cuando las academias, en el bachillerato, éstas enviaban un obsequio (figurita de Lladró, principalmente) al profesor del instituto que corregía los exámenes.
Por nuestra parte, hacemos nuestros pinitos. Nos esforzamos. Hace algún tiempo, llegó incluso la factura de la limpieza de una alfombra persa del domicilio de un profesor; se compran libros, portátiles con fondos públicos, que se guardan en casa; Algún catedrático no imparte clase porque coincide con otros trabajos más renumerados y da cuatro duros a un becario para que que imparta la docencia; la universidad paga a un alumno para que trabaje de secretario particular en casa del profesor; se trabaja simultáneamente en universidades públicas y privadas, que no remuneran mal, siendo un funcionario con plena dedicación; etc.
Minucias. Que luego llega una Rita Barberá con sus bolsos Louis Vuitton de cuatro mil y pico euros y nos deja en pañales. No podemos competir.
Como bien dijo esta gran aforista, los regalos, que siempre caen, están de acuerdo con la importancia del cargo. Así va la Educación en España: no cuenta para nada. Nada esperan de nosotros.
Eso sí, si alguien piensa en resarcirnos, que no nos compre los trajes en Milano. Que de Gucci no baje por una vez. La educación ya está bastante desprestigiada.
lunes, 20 de julio de 2009
Instalación
domingo, 19 de julio de 2009
Mina Agussi
La mejor cantante de jazz actual. Es francesa, claro
Y bretona. Si mi abuela levantara la cabeza...
viernes, 17 de julio de 2009
jueves, 16 de julio de 2009
Necrológica
Hizo entrar a un joven Ignasi de Solá-Morales. Poco después a un tímido Eugenio Trías (hoy en la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona). José Quetglas, Tomás Llorens (posteriormente director del IVAM de Valencia y hoy responsable de la Fundación Thyssen en Madrid), Félix de Azúa y Ferrán Lobo (quienes de este modo pudieron escapar del temible ambiente de la universidad vasca), Javier Fernández de Castro, Gerard Vilar (Universidad Autónoma de Barcelona), Eduardo Subirats, Narcís Comadira, Víctor Gómez Pin, Arnau Puig, entre otros, han sido profesores de estética en la ETSAB.
Los años ochenta fueron los mejores para esta Cátedra, luego Sección.
La Universidad recurría al reconocimiento público de la mayoría de aquellos profesores.
La partida temporal de Xavier Rubert al Parlamento Europeo a principios de los ochenta, de Félix de Azúa al Instituto Cervantes de París a principios de los noventa, no hicieron mella en su empuje. Pero nunca se recuperó totalmente del paso de Eugenio Trías a la Universidad Pompeu Fabra, poco tiempo después.
Los nuevos planes de estudio europeos de arquitectura no contemplan la impartición de estética -tampoco los anteriores, de ahí el logro de Xavier Rubert. Algunos responsables de la universidad querrían que se mantuviera; pero el próximo Plan de Estudios de la Escuela no la incluyen. La Sección de Estética desaparece. Quizá la única de toda la Escuela.
La lenta partida de sus profesores, que culminó con el fallecimiento de Ferrán Lobo y, ahora, con la jubilación de Félix de Azúa y de Xavier Rubert de Ventós, ha servido para aumentar la nómina de enseñantes de otras secciones. Estética se ha desangrado.
No ha sabido adaptarse. Prefirío mantener clases magistrales en las que profesores excepcionales como Xavier Rubert, Eugenio Trías o Félix de Azúa, construían lentamente un discurso, en vez de optar por talleres o clases prácticas, en los que quienes trabajan mayoritariamente son los estudiantes, que tienen la virtud de multiplicar las horas impartidas.
No pudo "crecer". Una asignatura optativa, pero obligatoria para quienes optaban por una especialidad de Teoría, desapareció. Pasó de ser una asignatura anual a cuatrimestral.
El lento desapego de algunos de sus profesores ante un panorama cada vez gris acabó por hundirla. Ya casi no se dirigían tesis ni tesinas. Se impartían pocas clases. Tampoco se podían impartir más. Ferrán Lobo, el más activo en cursos del tercer ciclo y en grupos de discusión en primer y segundo ciclos, falleció. Nadie lo ha reemplazado.
Quizá algún día se recuerde que, a principios de los años ochenta, las clases de Xavier Rubert desbordaban; que no se cabía en las que Félix de Azúa azuzaba alos alumnos, en los noventa; que se hablaba de arquitectura en relación con otras artes, de Tomas Mann, de la cábala, de música (Eugenio Trías); de Marcel Proust (Xavier Rubert), De Diderot o de Baudelaire, o de los caprichos del arte contemporáneo (Félix de Azúa), o de los enigmáticos signos del arte de las cavernas (Ferrán Lobo) como si todas estas obras tan diversas configuraran un espacio en el que se viviera bien.
Marisa Paredes, Françoise Frontisi-Ducroux, Miquel Barceló, Lluis Pascual, Agustín Villalonga, Gregorio Luri, Gregorio del Olmo, Miquel Civil dieron conferencias o seminarios.
Hubo un tiempo en que la Escuela de Arquitectura de Barcelona formaba arquitectos y pensadores. La existencia de una Cátedra o Sección de Estética viva coincidió con los años pletóricos de la Escuela.
Ya solo le queda un año de vida.
Lugal.e: un mito sumerio recomendado
Relata la devastadora batalla entre un primigenio Gabriel, llamado Ninurta, hijo del dios de los aires Enlil, ayudado y aconsejado por Sarur, su espada que cobra vida (semejante a la mítica Excalibur, o a Tizona, el arma de El Cid), y Assaku y otras afiladas piedras animadas, que son la personificación de las rocosas y áridas montañas y de los pedregosos desiertos del este por donde descendían los invasores bárbaros del Centro de Asia, atraídos por la cultura mesopotámica.
Toda la primera parte del relato (en la que Ninurta vence a las fuerzas del mal y reordena las tierras de Súmer que corresponden a todo el mundo conocido), a la que sigue el juicio que sufren los derrotados riscos y la condena que Ninurta les inflige (una parte fascinante por la extrañeza que causa, pero muy alejada de nuestra sensibilidad o nuestra visión del mundo actual), configura un paisaje dantesco, el primero de la historia, en el que las mismas montañas se revuelven y se alzan contra el hijo de los aires, desdibujando los límites entre lo mineral y lo orgánico, amenazando con el retorno del caos de los inicios, y está a la altura de los grandes poemas heróicos occidentales, la Ilíada de Homero, el Apocalipsis de Juan, o el muy posterior Libro VI de El Paraíso Perdido de Milton:
“¿Quién, ni aun con lenguaje de ángeles,
Pudiera relatar estas hazañas,
O a qué cosas terrestres compararlas
Que levantaran la imaginación
A tal altura de poder divino?
(…) Agitaron
Sus fogosas espadas en el aire
Describiendo círculos espantosos;
De sus escudos los dos amplios soles
Brillaban frente a frente, al tiempo que
Reinaba una horrorosa expectación…”
(MILTON, John: El Paraíso Perdido, VI, 297-301, 305-308)
miércoles, 15 de julio de 2009
Arte y belleza en Mesopotamia
Recubrimiento de muro exterior con conos vidriados hincados, IV milenio aC, Museo Nacional de Irak, Bagdad
Sin embargo, dim aporta un matiz interesante: significa también ornar. El embellecimiento (si es que la ornamentación, como, por ejemplo, el recubrimiento de los muros de las fachadas de los templos con diminutos conos de pasta vidriada de distintos tonos tornasolados, tiene como finalidad expresa una mejora de las cualidades estéticas) se obtiene mediante el trabajo, el "arte".
No parece que exista un término sumerio equivalente a nuestro concepto moderno de belleza. El que suele traducirse por bello o hermoso es galam-kad5, que literalmente significa (adaptando su significación a nuestros parámetros): trabajar artísticamente, o artísticamente elaborado. También podríamos decir: "bien" hecho. Lo que la expresión galam-kad5 podía evocar a los sumerios podemos eventualmente intuirlo si sabemos que kad5 significa atar, ligar, trenzar. Un objeto galam-kad5 es una obra "bien" trabada, organizada, compuesta, en la que todos los elementos están en su sitio. El modelo de obra galam-kad5 debía ser, posiblemente, el tejido (en el que trama y urdimbre están fuertemente unidas), y también la arquitectura: las "primeras" construcciones, en la realidad o el imaginario sumerio, eran construcciones hechas de cañas entrelazadas, cuyos paramentos entretejidos se asemejaban a alfombras. Y galam-kad5 califica sobre todo obras arquitectónicas como templos, en particular su planta -bien articulada (un matiz que también existe en el latín ars, ya que procede de un radical indo-europeo que significa primeramente articular, precisamente, trabar correctamente).
De algún modo, galam-kad5 se aplicaba a una obra en la que se percibía un trabajo de puesta en orden, de "confección", en el que se "facía" que elementos independientes se dispusieran aplicadamente conformando superficies que entretuvieran la vista con una multitud de motivos coordinados.
La traducción acadia del verbo sumerio dim incide en la línea apuntada: banû se traduce por crear, construir, erigir. La creación artística, al igual que en sumerio, tiene como referente o modelo la propiamente arquitectónica. Crear es edificar una ciudad. Pero banû tiene más significados. Se puede traducir también por obrar bien, así como por obrar el bien. Esta asociación entre el arte y la moral queda corroborado por un tercer significado de banû. En este caso, ya no se trata de un verbo, sino de un adjetivo: bello, así como bueno. Ética y estética eran campos unidos. Lo seguirán estando durante milenios. Tanto en Grecia como en la posterior Roma, agathos (hermoso, noble) y bonus (bonitas, en latín, adjetivo que hoy en día se refiere al aspecto de un ente, deriva de bonus: bueno, de buena calidad) se aplicaban tanto a la apariencia de una cosa como a la finalidad de una acción.
La belleza, o lo que podemos equiparar a nuestro concepto de belleza (si es que dicha comparación es posible), en Mesopotamia, no era natural, sino que resultado de un trabajo. Se trataba, hoy diríamos, de una belleza artística. El trabajo dignificaba la naturaleza. La naturaleza era buena, pletórica, vital, "abundante"; placía a los sentidos; pero no era propiamente "bella". La belleza era fruto del trabajo. Se trataba de una cualidad compleja, que no se daba "naturalmente".
La concepción occidental de la belleza y del arte es muy distinta en Occidente. Es deudora del juicio que el obrar humano merece en la Biblia, y que el estatuto servil del artista o el artesano en la Grecia clásica y en Roma corrobora (en la Grecia arcáica, descrita por Homero, por el contrario, el artesano y aún más el músico y el poeta estaban socialmente reconocidos, al menos en el mito; algunos de los mismos dioses olímpicos y héroes griegos -Prometeo, Apolo, Atenea, Hefesto, Poseidón; Aracne, Dédalo, Zeto y Anfión, Cadmo, etc.- asumían tareas artesanas sin que su crédito menguara).
En la Biblia, Yavhé y los hombres creaban. Pero la religión hebrea es la única en la que el obrar divino y humano recibe un nombre distinto. El sumerio dim, el acadio banu, el griego technao, se aplicaban tanto para describir el hacer divino cuanto humano. Mientras que Yavhé barah - crea, engendra-, los hombres (o incluso Dios cuando crea obras "menores" como Eva), por el contrario, bana (un verbo emparentado con el acadio banû) -fabrica-. Y el hacer humano es visto con suspicacia. Fruto de dicho trabajo son la Torre de Babel y los palacios y ciudades asirios denostados. La pintura se asemeja al maquillage, al que recurren las prostitutas. La estatuaria produce ídolos que deben ser derribados. Los juicios negativos, las advertencias en contra del hacedor y de su obra se acumulan en la Biblia.
Y, pese a que Jesús era hijo de un carpintero, pasarán en gran parte al mundo cristiano, que también recogerá el descrédito del artesano del mundo clásico y la condema platónica del arte mimético (poesía, tratro, música, pintura, estatuaria).
La belleza existe, cietamente. Pero es "natural". Es "obra de dios". Los seres humanos mancillan, desdibujan o incluso destruyen la creación divina. Los mismos grandes constructores, incluso de catedrales, son sospechosos de haber trabado pactos con el diablo que, como su nombre indica -diabole, en griego, significa romper-, solo sueña con reducir en mil pedazos lo que dios ha confeccionado.
La belleza "artística", "manufacturada" recuperará el estatuto que gozaba en Mesopotamia, en occidente, en el siglo XVIII -tras un par de siglos durante los cuales competirá con la belleza natural-. Sin embargo, el siglo de las Luces es cuando el arte pierde su capacidad para revelar los misterios del hombre y del mundo, convirtiendose en un trabajo decorativo, prescindible, cuya función cognoscitiva es asumida por la ciencia.
La supuesta ascención de la belleza artística, entonces, no es tal. Bellas son las obras de arte, ciertamente, pero éstas no sirven para nada. Por tanto, podríamos vivir sin arte, sin belleza (el mismo Kanbt sospechaba de la banalidad de la belleza artística, cuyo máximo exponente era la belleza de los jardines. El arte era la orticultura, una tarea de ociosos.
La sospecha sobre la inutilidad, o la malignidad de la belleza, de raiz judeo-griega, seguiría entonces vigente, algo que los artistas contemporáneos se esfuerzan en recordarnos cada día.
La suerte de Occidente hubiera sido muy distinta si la visión mesopotámica del obrar humano hubiera seguido. Un lamento inútil, sin duda. Sobre todo ahora que, entre todos, hemos borrado toda huella de "nuestro" pasado mesopotámico.
martes, 14 de julio de 2009
Los Sabianos: herederos de los sumerios
lunes, 13 de julio de 2009
La arquitectura de José Llinás
Hace casi un año, se presentó una exposición dedicada a la obra del arquitecto José Llínás en la sala de exposiciones del Fomento de las Artes Decorativas (FAD) de Barcelona: Casas vividas. José Llinás, 1982-2008.
Se trataba de mostrar cómo los interiores eran percibidos y vividos por los usuarios. La muestra adoptaba el punto de vista del receptor, no del creador. La exposición estaba pensada para el público en general, no para el arquitecto, familiarizado en interpretar planos enigmáticos o confusos (sobre todo hoy en día).
Eva Serrats llevó a cabo varios breves documentales en los que exponía esta visión del habitante. Su mirada quería de ser la quien vive en o junto a los edificios de Llinás.
Los ruidos de la calle, los gritos y las risas de los niños, las furtivas conversaciones hacían parte de lo que los edificios eran.
domingo, 12 de julio de 2009
Bienal de Venecia 2009: coda (Barbaridad)
El arte contemporáneo es un misterio incesante. El del dios tres-en-uno cristiano es una adivinanza de niños en comparación.
sábado, 11 de julio de 2009
¿Qué es arquitectura?
http://www.queesarquitectura.org/es/videos/pedro-azara
¿Qué es arquitectura? es un proyecto personal de Jorge Raedo (arquitecto, escenógrafo, artista -extraordinario dibujante, como se puede comprobar).
Concebido hace varios años, inspirado en parte en una exposición La ciudad de los niños, que el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña organizó (cuando Juan Roig dirigía el área de Cultura), y montada, entre otros, por Bet Cantallops (que participa en el presente proyecto) -exposición, a su vez, inspirada por una instalación del escultor inglés Anthony Gormley presentada en el Museo Británico de Londres en 2002-.
¿Qué es arquitectura? quiere explicar la arquitectura a los niños. Jorge Raedó pidió a varios arquitectos (tenían que ser arquitectos, no artistas que trataran el tema de la arquitectura, hoy candente) que propusieran, como mejor quisieran o pudieran, resolver este problema casi imposible. Eva Serrats (arquitecta, fotógrafa y documentalista) entró en el juego en agosto de 2008. Las filmaciones podían empezar.
Las soluciones darían lugar a videos de corta duración que se divulgarían por internet y se presentarían en cines y museos, en bienales, pero también a talleres infantiles. El presupuesto era la buena voluntad.
Casi todos los arquitectos consultados aceptaron el envite. Se conjuraron cuentos, marionetas, maquetas, danza, teatro. Ciudades reales, pasadas y presentes, y soñadas, arquitecturas existentes e imposibles, creadores de carne y hueso y de fábula fueron invocados. Los escenarios escogidos eran todo lo diversos que uno pudiera pedir: casas, talleres, playas, teatros, etc. Jorge Raedó logró la ayuda de actores, figurinistas, bailarines, músicos, cantantes. No sé cuantas personas involucró.
Todo para que los niños sueñen que la "buena" arquitectura no es necesariamente lo que les envuelve diariamente y en la que viven o malviven.
Instituciones, como el MACBA, mostraron un interés educado. Otras, ni siquiera.
Los primeros resultados ya son públicos.
Hoy el proyecto circula por Europa.
Felicidades, Jorge. Por el magnífico proyecto. Por empeño, logrado.
La Bienal de Venecia, parte 4 y fin
Un conjunto de vitrinas exponen lo que parecen maquetas de ciudades en apariencia imaginarias. Cartulinas rojas rectangulares, separadas entre sí, dibujan una rigurosa trama ortogonal de "calles" que se prolongan en todas direcciones. Nítidos recortes en las láminas, levantados y montados, unidos por lenguetas, como figuras de papiroflexia, sencillas e ingeniosas, componen frágiles edificios escultóricos e imposibles. Se titula Ciudad Doblada. Se asemeja mucho a Brasilia. La ciudad donde no se puede vivir, que doblega voluntades.
Otra de las pocas obras emocionantes en la Bienal de Venecia 2009.