Ilya Milstein, artista australiano afincado en Nueva York, se ha convertido, tras uno estudios de arquitectura -que han encuadrado su visión de la ciudad-, abandonados, en un retratista de cruces de calles de Nueva York, llenos de vida: lugares de paso y de encuentro, cruces con aceras y calzadas, donde se juntan balcones, comercios, bocas de metro, paseantes, viandantes y vehículos, y se intuye una vida cotidiana y plena, sin grandes momentos ni sobresaltos, la vida que pasa y que el dibujante capta certeramente.
Sostiene que su influencia no deriva tanto de Hergé, autor de los comics de Tintín, cuanto de dibujantes que marcaron al dibujante belga, pero, en cualquier caso, es un defensor de la línea clara, en la que las sombras no impiden que la viñeta sea una ventana por la que se cuela fragmentos de vida.
Ilya Milstein, que también ha retratado las ciudades de París, Berlín y Londres, es, hoy uno de los mejores ojos urbanos, de Nueva York -del barrio de SoHo, sobre todo-, principalmente.
Paso un enlace que no tiene que ver con la entrada pero puede ser de interés:
ResponderEliminarhttps://www.dw.com/es/irak-celebra-la-devoluci%C3%B3n-de-17000-artefactos-antiguos-saqueados/a-58714675
Saludos.
¡Muchas gracias!
EliminarAunque las colecciones de arte del próximo oriente antiguo fuera de Iraq, anteriores al final de la segunda mundial -es decir, casi todas-, en museos públicos y privados, no siempre responden a la ley que existía entonces sino que son fruto de exportaciones ilegales o de engaños, lo cierto es que el caso eel Museo Bíblico norteamericano supera cualquier duda que puedan suscitar partes de colecciones reconocidas, e internacionalmente, ningún museo acepta incluir obras de aquel museo en exposiciones, precisamente porque la procedencia de muchas obras de aquel museo no es dudosa: es ilegal, sacadas ilegalmente de los yacimientos y vendidas en subastas con documentación falsa.