viernes, 10 de junio de 2011

The Kinks: Scrapheap City (1973)

El único enlace posible a esa canción: http://youtu.be/oV_WwzqXx0Q 
o
Scrapheap City 
There ain't no beauty
And there ain't no style,
There's no quality
And there's no purity.
Honour's dead and buried
Because it's unnecessary.

Look at all the people,
Why they all look the same.
They're walking to the factory
In their cloth caps and trilbies.
They've got no style,
Ain't it a pity.

They're tearing old quality down
Without any pity,
Now they're coming to take me away
To Scrapheap City.
They say that good manners belong on a heap,
They say they're outdated and they're obsolete,
And now they're coming to take me away
To Scrapheap City.

There's no quality
And there ain't no style
Just miles and miles
Of Scrapheap piles.
There's no quality
And there's no purity.
They're digging up all of the flowers
Because they look pretty
And erecting identical concrete monstrosities.
They're killing off all of the animals too,
The only ones left are the ones in the zoo.
Now they're coming to take me away
To Scrapheap City.
Ain't it a pity,
Scrapheap City

(Arquitectura y arqueología) Jan Svankmajer (1934): El castillo de Otranto (1973-1979)



Sobre este fundamental animador, padre de la animación contemporánea, véase su web

jueves, 9 de junio de 2011

Hogar moderno


Todo hogar moderno tiene que tener en cuenta el catálogo del sublime Designtoscano, que arrasa en los Estados Unidos.

Véase, es un ejemplo, esta imprescindible escultura para jardines y terrazas:

http://www.designtoscano.com/product/garden+statues/religious+statues/garden+statues+on+sale/ten+commandments+sculptural+tablet+-+db43010.do

Por no hablar de este delicado ángel o Cupido que tan bien queda sobre el aparador:
http://www.designtoscano.com/product/indoor+statues/angel+and+cherub+statuary/sleepy+time+sculptural+angel+-+ng34033.dor

Tocho siempre en favor del hogar moderno

Jay Scheib (1969): This Place is a Desert (2007)


This Place is a Desert from Jay Scheib on Vimeo.

Jay Scheib es uno de los directores de teatro, escenógrafo y músico más innovadores hoy. Sus obras combinan bel canto, teatro, música, cine y arquitectura. Norteamericano, enseña en el MIT de la Universidad de Harvard en Cambridge, Mass.

This Place is a Desert es una recreación de la película La aventura del director de cine  italiano  Michelangelo Antonioni, y que ha cambiado la manera de concebir la puesta en escena teatral.

Actualmente presenta Bellona, Destroyer of Cities, segunda parte de la trilogía Simulated Cities/Simulated Systems 2, en el Institute for Contemporary Arts de Boston.

Véase la web del artista, y su biografía.

miércoles, 8 de junio de 2011

¿Dónde está Woolley?, (o Misterio en Mesopotamia)


 Katherine Keeling y Charles Woolley en Ur


Katherine Keeling



Leo & Katty en Ur (fotos. Archivos de Ur, UPennMuseum, Filadelfia)




Max Mallowan, Agatha Christie y Charles Woolley en Ur








Carta recibida por Woolley, y transcripción a máquina



Sir G.B. Gordon, director del Museo de la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia, remitió una carta a Charles Leonard Woolley, director de la misión arqueológica conjunta de los museos Británico de Londres y de Filadelfia en Ur (Mesopotamia, Irak) el 8 de Julio de 1926. Se trataba de un asunto "personal y confidencial". Le comunicaba que no había sabido nada más de lo que Woolley le había mencionado por carta el 30 de noviembre anterior: una noticia que algunos turistas ocasionales ingleses y norteamericanos, de visita por Iraq y Palestina, le habían confirmado indignados y de la que ningún responsable de la misión le había vuelto a hablar, por lo que suponía se trataba de un hecho serio sobre el que era mejor callar. Una mujer Katherine Keeling, formada en Oxford, había visitado sola el campanento de Ur un año antes, y había regresado como ayudante para trabajar en la misión al año siguiente; nuna mujer entre cuatro hombres. Los rumores se habían disparado. Algún arqueólogo podía llegar a dar más importancia a la presencia de Mrs. Keeling que al mismo ziggurat. "In any case I should be a little apprenhensive that a woman in that situation might incur the risk of becoming the subjetct of inconsiderate remarks which though as matter of indifference by you or anyone in a responsible position."
Sin sacar valor  a su trabajo, Gordon pedía que, en aras del buen nombre de la misión y de la propia Mrs. Keeling, pese a un cierto libertinaje árabe según el cual ciertas licencias podían ser concebibles -pero no tolerables-, no se la aceptara más y se le pidiera que regresara. Los comentarios insidiosos de los visitantes podían hacer mucho daño (e impedir que la misión siguiera recibiendo sustanciosos fondos privados).

La epístola de respuesta de Woolley, del 8 de Agosto de 1926, enviada ya desde Oxford, ocupa más de dos largas y densas páginas (Archivos del UPennMuseum, Filadelfia). Argumentaba que una mujer podía trabajar en una misión arqueológica, que Mrs. Keeling no se había ofrecido espontáneamente sino que su presencia había sido requerida para dibujar todas las piezas excavadas -algo que Woolley, demasiado ocupado por la dirección de la exploración no podía ya asumir-, que se ocupaba, además, de las tareas domésticas y en limpiar, o en ordenar a los cuatro sirvientes que limpiasen la casa que los arqueólogos se habían hecho construir, en guiar a los visitantes por el yacimiento (lo que liberaba a Woolley de una tarea que le hubiera ocupado tiempo) y, por fin, que tenía cuarenta años, era viuda desde hacía más de siete, y no venía en pos de un marido. Sostenía, además, que los arqueólogos, que se podían casar, estaban solo centrados en su trabajo."Finalmente, pienso que la presencia de una dama tiene un positivo efecto moral sobre los jóvenes arqueológos en el campamento y los mantiene despiertos (keeps them up to standard)". "Quizá", añadía, "éste -rumores acerca de su conducta e intenciones- sea el precio que las mujeres deban aún pagar para cooperar en tareas científicas".

Un año más tarde, Wooley y Keeling se casaban. Woolley pidió entonces que la señora Woolley fuera pagada, después de años de trabajo gratis.
Se dijo, desde entonces, que Katherine Wooley acaparó a su esposo. Gertrude Bell (noble británica que, junto con Lawrence de Arabia y Churchill, trazó las fronteras del reino de Irak en los acuerdos de El Cairo, tras la Primera Guerra Mundial, y creó y dirigió el primer museo iraquí: el Museo Nacional en Bagdad) la describieron como una mujer peligrosa. Fue odiada u admirada. Murió en 1945.
Agatha Christie, casada con el joven arqueólogo Max Mallowan, quien excavaba con Woolley en Ur (y que, en 1930, cobraba dos veces y medio menos que Mrs. Woolley), la convirtió en la protagonista de su novela Asesinato en Mesopotamia.

Artic Monkeys: Brick by Brick (Sound City) (2011)

martes, 7 de junio de 2011

La ciudad y los niños

MONUMENTAL MOSAICS










PERSONAL PLACES: PAST AND PRESENT






Las dos imágenes anteriores son detalles de la pimera obra de esta serie




El Museo Guggenheim de Nueva York presenta la que posiblemente sea la mejor pequeña exposición en años: A Year With Children 2011.
Se exponen trabajos de colegiales de entre cinco y ocho años, de escuelas públicas de los distintos barrios de Nueva York. Destacan dos ejercicios, cuyo texto de presentación transcribo parcialmente:


1.-
"Mosáicos monumentales::
 "¿Cuál es la razón de ser de los hitos arquitectónicos y urbanos?"
Después de estudiar estructuras icónicas de Nueva York y de fuera (como la torre de Pisa), los alumnos descubrieron porqué estos monumentos fueron construidos y cómo el público se relacionaba con ellos (...) Inspirados por artistas como Marc Chagall y Robert Delaunay, los alumnos trabajaron para captar la "esencia" de un lugar renombrado y también para reinterpretar el lugar utilizando teselas coloreadas."

2.-
"Lugares personales: pasado y presente:
"¿Cómo la historia de un lugar nos conforma tal como somos?"
Las obras expuestas incorporan imágenes de lugares de Nueva York que son importantes para los alumnos cubiertas de mapas y de imágenes del aspecto que estos lugares tuvieron en el pasado."

Ante estas pequeñas y luminosas, en ocasiones inquietantes obras, la descomunal e impresionante instalación de Hans-Peter Feldmann, Premio Hugo Boss 2010, consistente en cien mil billetes de un dolar (equivalente al premio) clavados con una aguja en las altas paredes de una sala que cubren enteramente, de suelo a techo, y que denuncia, obviamente, según la comisaria, la mercantilización actual del arte, y la confusión entre valor y precio, sobrecoge; y deprime.