jueves, 26 de mayo de 2016

La arquitectura según Plotino (205-270)

"La arquitectura es lo que permanece una vez se han extraído las piedras" (una vez se ha hecho abstracción de los materiales, de la materia)

Plotino: Enéadas I, 6

miércoles, 25 de mayo de 2016

KADER ATTIA (1970): UNTITLED (GHARDAÏA) (2009)












Fotos: Tocho, Mayo de 2016

El Museo Guggenheim de Nueva York presenta una exposición dedicada al arte contemporáneo en países árabes: Pero un viento huracanado sopla desde el Paraíso (But a Storm is Blowing From Paradise).

Untitled (Ghardaïa) del artista francés (¿?) Kader Attia -vivió en Argelia-, consiste en una instalación. Comprende una maqueta de la medina de la ciudad de Ghardaïa, realizada con cuscús compactado -su lenta desagregación evoca bien la irremediable degradación de la ciudad-, junto con dos grandes fotografías en blanco y negro de los arquitectos Le Corbusier y Jean Prouvé. Ambos construyeron o proyectaron al menos en Argelia.
La maqueta es hermosa y sugerente.

La explicación de la obra, sin embargo, revela que, en ocasiones, el silencio es aconsejable.
La razón de la obra es la denuncia de la falta de reconocimiento por parte de ambos arquitectos occidentales de lo que debieron a la arquitectura tradicional de esta ciudad, aprovechándose de un sistema político colonialista. Argelia era, en efecto, una colonia francesa.
Es cierto que numerosos arquitectos franceses proyectaron edificios radicalmente racionalistas en colonias como Túnez o Argelia, que no hubieran podido construir en Francia debido a leyes restrictivas ambientales y de preservación del patrimonio,  a causa de la poca consideración que la arquitectura tradicional de las colonias les merecían. El violento contraste entre inmensos bloques y casas modestas, que se percibe en Argel -en Marsella también, empero- sorprende. Sorprende que se hubieran podido llevar a cabo semejantes proyectos (aunque Argel escapó, como Barcelona, París o Río, del delirante urbanismo de Le Corbusier que hubiera acabado con el tejido urbano existente).

Sin embargo, tanto Le Corbusier como Prouvé admiraban la arquitectura tradicional mediterránea y lo expresaron por partida doble: en textos y en obras.
Le Corbusier estuvo en Argelia, y en Gardaïa (o Gardaya), en particular. Dibujó el centro de la ciudad y quedó, al parecer deslumbrado por la articulación de casas y patios en la que vio la prefiguración de sus "ciudadelas risueñas". Algún proyecto de los años cuarenta estaba encabezado por la palabra Casbah. Y, desde luego, no había lugar para el pintoresquismo.
En verdad, la relación entre Le Corbusier y la arquitectura mediterránea tradicional -de Gardaya, en este caso- sigue una dirección contraria a lo que se podría pensar. Si Le Corbusier se fijó en las formas y las composiciones tradicionales es porque ya tenía un vocabulario formal propio bien establecido que le permitía reconocer en obras ajenas soluciones formales parecidas. Gardaya no está en el origen de Le Corbusier sino, por el contrario, la Corbusier convirtió a Gardaya en una ciudad modélica. El autor de Gardaya, de algún modo, es Le Corbusier, del mismo modo que Picasso es quien convirtió a los olvidados frescos románicos y las despreciadas figuras ibéricas en obras actuales, dignas de emular sus creaciones. Picasso y Le Corbusier son anteriores al arte ibérica y a la arquitectura tradicional de Gardaya.

Toda obra debe a obras anteriores, al mismo tiempo que éstas entran en la historia a través de la mirada que las descubre.Toda gran obra es deudora de sus influencias; deuda que se convierte en un reconocimiento, un homenaje. No existen obras libres de influencias. Las obras maestras exponen la grandeza de los modelos que asumen.
La arquitectura tradicional árabe es deudora tanto de la arquitectura persa como de la romana. La arquitectura árabe moderna -también tiene sus influencias, del pasado y del presente, de culturas y épocas diversas.
¿Qué reconocimiento más sincero que construir dejando transparentar las formas y las técnicas que han servido de motivo de inspiración? En la obra de Le Corbusier y de Prouvé resuena la arquitectura tradicional griega, catalana, del norte de África, griega, etc. Y es gracias a esos homenajes que la arquitectura tradicional ha mostrado su vigencia y su actualidad. No se ha convertido en una pieza "museable" o muerta sino una manera modélica de planificar y de construir, de relacionarse con el entorno, bajo el sol y sobre la tierra.
La arquitectura tradicional mediterránea, de Ghardaïa, entre otros lugares, existe aun gracias a que algunos -¿todos?- grandes arquitectos las estudiaron y las "versionearon". Éste es el reconocimiento que Attia no ha querido ver.

Lo que no impide que la instalación fascine. Y haga pensar sobre la desaparición de las formas tradicionales que se cuartean y se deshacen como la sémola reseca.

martes, 24 de mayo de 2016

HARUN FAROCKI (1944-2014): IN COMPARISON (ZUM VERGLEICH, 2009)

IN COMPARISON Trailer | Festival 2014 from TIFF on Vimeo.


La preparación de la próxima exposición De obra. Cerámica y arquitectura, en el Museo del Diseño de Barcelona, del 15 de septiembre a enero del año que viene, dedicada a algunos de los usos de la terracota (ladrillos, tejas, suelos, canalizaciones, amuletos y ornamentos, azulejos, etc.) en la arquitectura mediterránea, de la antigüedad hasta nuestros días, ha llevado al documental del artista y cineasta checo-alemán Harun Farocki, titulado In Comparison, sobre los distintos procesos de fabricación, manual y maquinal, de ladrillos en el mundo.

Este documental existe en dos versiones. Una, para museos, se proyecta en dos pantallas, y va a ser mostrado a partir del 1 de junio en una retrospectiva que la fundación Tàpies de Barcelona dedica a este cineasta. Una segunda versión, más convencional sobre una sola pantalla, se mostrará el 17 de junio en la Filmoteca de Cataluña. Es posible que esta versión también se proyecte en el ciclo de actividades en relación a la muestra sobre cerámica y arquitectura a partir de la segunda mitad de septiembre.

Agradecimientos a Rachel Elisabeth Herschman y a Carles Guerra (director de la fundación Tàpies).

lunes, 23 de mayo de 2016

CAO FEI (1978): LA TOWN (2015)








La Town es una ciudad nocturna apocalíptica. Fieras -tigres y leones- escapadas de no se sabe dónde rondan una área de juegos infantiles, mientras un tren de alta velocidad descarrila al chocar contra el trineo de Santa Claus uno de cuyos ciervas se desangra sobre la máquina volcada. La estación, en la que esperan pasajeros, está inundada, y bandas de hombres cubiertos de sangre  deambulan, lo que no impide que parejas copulen libremente en edificios en obras  -o en ruinas- como si La Town fuera aún una ciudad con vida y futuro.

La joven artista china Cao Fei ha construido decenas de diminutos escenarios -las figuras no tienen más 3 ó 4  milímetros de alto- que combinan barrios o elementos reproducidos de ciudades reales en ruinas o arruinadas -desde Dresde hasta Detroit-  y ha realizado un mediometraje de animación compuesto a base de planos en movimiento, en los que juega sin cesar con la imagen nítida y desenfocada de los elementos en primer y último planos, de escenas fijas.
Voces en voz reproducen los diálogos de la película Hiroshima mon amour de Alain Resnais -en la que la ciudad de Hiroshima ha quedado sustituida por la Town-.

Lo que podría ser un juego pedante se convierte en una película deslumbrante y fascinante, donde el horror se mezcla con detalles cotidianos o íntimos, en la que se intuyen historias a veces inexplicables pero extrañamente lógicas. El ojo del pulpo en un garaje otea desde una ventana y simboliza bien el mal que acaba con la ciudad.

Creada para la Bienal de Arte de Venecia de 2015, La Town se proyecta en el centro de arte MoMA PS1 de Nueva York, junto con las maquetas.

Cao Fei - La Town (Trailer) from Jane Lombard Gallery on Vimeo.







Últimas fotos: Tocho, Mayo de 2016

domingo, 22 de mayo de 2016

ROBERTO BURLE MARX (1909-1994): EL EDÉN RESTAURADO
























Fotos: tocho, mayo de 2016

Montaje de la exposición: Galia Solomonoff
Agradecimientos a María Rubert de Ventós y a Martí Amargós

Una exposición sobre la aportación del arquitecto y paisajista brasileño Roberto Burle Marx, practicante de la religión judía, a la cultura hebrea, en el Museo Judío de Nueva York, muestra unos azulejos -poco conocidos- de los años cuarenta, y realiza, a partir de un dibujo primerizo, una lectura sugerente de los proyectos de parques, jardines y paseos de este arquitecto.

Conocedor del Antiguo Testamento, su primer proyecto de parque -privado para la propiedad de Louis Wallerstein, en Teresópolis, en 1938- remitía tanto al Edén como a un estado edénico, en el que mujeres desnudas e inocentes se relajan despreocupadamente entre estanques y árboles que las guarecen y las enmarcan, que recuerda las composiciones de bañistas de Cézanne, de la Joie de vivre de Matisse, y de las mujeres y ninfas en el bosque, desde Renoir hasta Derain, sin dejar de evocar la suerte de los primeros humanos del Génesis. El parque era el Paraíso.
Parece que Burle Marx persiguió durante  toda la vida el retorno del o al Edén. Sus proyectos eran de naturaleza sagrada y anunciaban o buscaban la venida del medias y la vuelta a la tierra bendita. Desconocidos proyectos de vidrieras para una mezquita, un parque -no construido- en los Estados Unidos -el Parque nacional del río Oleta, en Miami, de 1982-, que auna la Torre de Babel y los jardines colgantes de Babilonia, y monumentos en favor de la cultura judía acentúan esta lectura sagrada del arte, en apariencia profano, del mejor paisajista de la historia.



sábado, 21 de mayo de 2016

Mirando al cielo: arquitectura frigia (el templo bajo los dioses)











Fotos: Tocho, mayo de 2016

Una gran exposición dedicada al rey Midas -figura histórica, rey de Frigia, con capital en Gordion, donde se halla el descomunal cenotafio del rey, en el siglo VIII aC, que pronto adquirió hechuras míticas o legendarias-, en el UPenn Museum de Filadelfia, presenta un caso singular.
Algunos edificios, quizá templos, en la ciudadela de Gordión, estaban cubiertos por un tejado a dos aguas muy plano. Las tejas planas de terracota estaban pintadas con motivos geométricos. Contrariamente a las pinturas del resto de los elementos decorativos de terracota -arquitrabes, metopas, etc.-, visibles desde el suelo, los colorísticos mosaicos que componían las tejas eran invisibles para los hombres. No existe ningún montículo cercano que hubiera permitido la visión. La única explicación posible a tanto esfuerzo es que los motivos estuvieran realizados para ser apreciados únicamente desde lo alto, es decir por los dioses. ¿Con qué motivo? Seguramente a modo de ofrenda, de manera a obtener su protección.
Que se sepa, es un caso singular en todo Occidente.

jueves, 19 de mayo de 2016

ZARINA BHIMJI (1963): OUT OF BLUE (2002)





El impresionante vídeo Out of blue que la artista ugandesa Zarina Bhimji filmó, por encargo de Documenta 11, en las cárceles del dictador Idi Amin Dada, es finalmente visisible legalmene en la página web de la artista.
Imprescindible

http://www.zarinabhimji.com/video_outofblue.htm