No hagan caso de los primeros segundos. Pensarán, justamente, que se trata de una broma. Sigan escuchando. Descubrirán una obra extraña y fascinante, cada vez más rica y compleja, casi melódica, muy rítmica, con ritmos que se entrecruzan, se superponen y se sustituyen, creada e interpretada con diversas máquinas grabadoras; una composición de dieciséis movimientos, de los que se ofrecen solo dos, que ha dado lugar a varias obras de danza contemporánea.
"Es necesario que una puerta se abra o se cierre" (Alfred de Musset)
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