El sustantivo idea viene de dos palabras griegas distintas, aunque con una raíz común:
eidos e
idea.
Idea, modernamente, es un término que suele usarse como parte de una conjunción de términos antitéticos: idea y forma, idea y materia, o incluso de una tríada: idea, forma y materia. En ocasiones, idea es sinónimo de contenido.
Sin embargo, el griego
eidos significa, en primer lugar, forma; una forma plenamente visible. se trata de un sinónimo de apariencia. Ésta, sin embargo, define el carácter propio de un objeto o un ser; un modo o una manera personal, intransferible de ser. Esta forma puede hallarse ante nuestros ojos, tanto físicos cuanto mentales. En este caso,
eidos designa una forma mental -la forma con la que se presenta ante los ojos interiores un objeto o un ser imaginado, soñado o recordado. Es por eso que, en estos casos,
eidos se acerca a nuestra moderna idea: designa la manifestación inteligible o desencarnada, inmaterial de un ente.
Eidos forma parte de la misma familia de términos que el verbo
eidoo.
Eidoo no se traduce por idear, sino por ver (
video, o
v-ideo, en latín). Se trata de una manera peculiar de mirar: una mirada atenta, casi obsesiva, que se fija, se detiene en todos los rasgos propios de los cosas o las personas observadas.
Esta manera de mirar puede atender a lo que se halla delante de nosotros, pero también puede observar lo que uno se imagina. En este caso, la mirada interior logra que imágenes acudan a la mente, se formen en ella.
Eidoo se traduce entonces por dejarse ver, mostrarse, aparecer.
Eidoo ya no designa la acción del observador atento, sino de lo que se materializa cuando aquél imagina. Las cosas o las personas recordadas o imaginadas, gracias al poder de la mirada, cobren "forma".
Mas, en cuanto pisamos el mundo de las apariciones entramos en terrenos movedizos. Las "formas" -o ideas- aparecen, y se parecen a seres y cosas que conocemos. Hacen ver, por tanto, que son como aquéllos. Simulan ser. Pero son un sueño.
Idear, pues, también significa fingir. Lo que se idea no tiene cuerpo ni consistencia. Tan solo es una aparición, idéntica, eso sí, a un ser real. Es un fantasma, una forma fantasmagórica o fantasiosa, fruto de la acción de la facultad fantástica, alejada de la razón, pero capaz de sacar a luz, de exponer seres y cosas inexistentes.
Eidos se podría traducir por "forma" ideada, y se aplica sobre todo al trabajo de la imaginación que tiene puentes hacia mundos ignotos, los hace aparecer, o los crea.
El griego
idea se traduce por aspecto exterior. No se trata de un modo de ser -como
eidos- sino la única manera que posee un ser o una cosa para mostrarse. Se podría traducir por cara. La idea es el carácter, lo que define a un ente. La
idea, por tanto, permite distinguir a los seres, y clasificarlos, ordenarlos. La
idea estructura el mundo visible, fija las reglas con las que todos los seres se agrupan en función de su
idea, su parecido, su manera de ser en el mundo, define especies. Es un término propio de las ciencias naturales, la biología y la botánica: designa lo que ayuda a que seres en apariencia disimiles puedan compararse.La
idea procede del sentido común: una atenta observación del mundo descubre que tienen en común determinados seres. Cada ser posee rasgos que no casan con las normas, pero los parecidos superan a las diferencias, por lo que las
ideas son perfectas -inmutables- mientras que los seres ideales no se ajustan a la perfección, a estas ideas: son imperfectos. Las
ideas no son de este mundo; por eso pueden englobar en su seno seres que a primera vista no siempre relacionaríamos. Las
ideas se oponen a lo inmediato, lo concreto.
Idea, en griego, designa formas o rasgos comunes de los seres en la naturaleza -si bien en alguna ocasión designa el estilo propio de un escritor o, mejor dicho, de un texto, la manera, invariable y fija y bien determinada cómo se desarrolla-,
eidos, en cambio, se aplica más bien a la creación "imaginativa", al trabajo "ideador" de la mente.
Desde luego, ni
eidos ni la
idea griegos tienen que "ver" -aunque se perciban con la vista atenta- con la moderna noción de idea, fuera de cualquier percepción sensible. pero ayudan a entender cómo percibimos a veces aquélla.