Francesco Borromini (1599-1667): Cúpula de la iglesia de Sant´Ivo alla Sapienza, Roma (1642-1660)
Marteen van Malkenborgh I (1534-1612): Semiramis cazadora cabalgando ante la ciudad de Babilonia, óleo sobre tabla, 1575, Museo Valeriano Salas, Béjar (Salamanca, España)
Philip Galle (1537-1612): grabado, Babilonia , 1572, Museo Británico, Londres
....basado en un dibujo del neerlandés Maerten van Heemskerck (1498-1574), de la serie dedicada a las "Ocho" Maravillas del Mundo (las siete conocidas a las que el artista añadió el Coliseo). Este artista fue un extraordinario dibujante de ruinas del natural, como por ejemplo,
La torre de Babel y, en general, la ciudad de Babilonia, se convirtieron en un tema preferente del arte flamenco en el siglo XVI, pues la torre o la ciudad simbolizaban la desmesura, la ambición, la corrupción de la corte papal, católica, en Roma, sede de todos los males.
Para Borromini, sin embargo, la asociación entre Roma y Babilonia no simbolizaba la degradación de la capital del Cristianismo, sino su aspiración a lo más elevado: la babel de las lenguas no implicaba confusión, sino sabiduría. Todas las lenguas, todos los saberes resonaban en Roma, y la torre de Babel simbolizaba el deseo y la voluntad humanos de alejarse del mundo material.
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