Inspirada por los caprichos arquitectónicos de Piranesi, Trouve ha dibujado dos fascinantes series arquitectónicas. Los dibujos se trazan directamente sobre la pared -o se exponen en papeles de grandes dimensiones que cubren una pared. Algunos elementos, líneas por ejemplo, salen del dibujo y se extienden por la sala, o se transforman en hilos materiales que discurren por el espacio "real".
Las vistas están realizadas para turbar; no tanto por el quizá obvio recurso a la confusión entre representación y "realidad", sino porque las estancias y las vistas son ilusoriamente reales y dan la impresión de reproducir fidedigna -aunque estilizadamente- espacios o arquitecturas reales, cuando, en verdad, las imágenes están llenas de elementos imposibles -imposibles desde un punto de vista naturalista- casi como en un dibujo de Escher, pero con la "gracia" que tales distorsiones son imperceptibles o causan dudas.
Al mismo tiempo, la fusión de espacios interiores y exteriores, la imposibilidad, en ocasiones, de discernir si se retrata un interior o un espacio abierto, revela la nula relación entre la arquitectura moderna y contemporánea, pese a "abrirse", a través de amplios paramentos de vidrio, al exterior, y la naturaleza.
La crítica arquitectónica se halla, hoy, en las artes plásticas y no en la propia reflexión del arquitecto.
No me atrevo a hacer una interpretación, pero esos dibujos reproducen los estudios o bocetos de interiores propios de la parte más comercial de la representación arquitectónica, esa que intenta vender al cliente (que no se esfuerza en entender plantas y secciones, pero siempre gusta de una bonita perspectiva) el proyecto o la obra "sobre plano". Ya sea promotor de apartamentos en la costa o profesor de Proyectos. No faltan armarios de vestidor ni una cocina, para que los decoradores y amas de casa no se sientan discriminados.
ResponderEliminarLa inquietud nace de la ucronía de esas promesas de un hogar cómodo y elegante, tan moderno como caducado, pues se dirían salidas todas de los años 70. Y de la infestación por elementos absurdos, sucios y molestos como bidones, neumáticos y palos, que hacen esos espacios inhabitables. Sí hay alguna aporía geométrica, pero -creo- alejada del sentido laberíntico y grotesco de Piranesi; aquí el alma se pierde entre las páginas de una revista de decoración.
Gracias y saludos,
Santiago
Totalmente de acuerdo.
ResponderEliminarLa referencia a Piranesi no sé si es de la artista, o probablemente de un crítico, pero no es sugerente.
Sí que Trouve compone caprichos, vistas imposibles de arquitecturas imposibles.
Desde luego, parece utilizar conscientemente la imagen tópica de interiores placenteros -pero en los que es imposible vivir- producidos en los años setenta, seguramente para exponer el tipo de vista soñado, y en verdad de pesadilla, que la publicidad de la época (¿solo de esa época?) vendía.
Compone a la manera de... posiblemente para revelar lo que estas imágenes publicitarias escondían
Muchas gracias por su comentario.
Aunque el recurso a la biografía sea quizá fácil ... Tatiana Trouvé nació en 1968. Hija de arquitecto italiano y cátedro, parece probable que su primera infancia discurriese en esos paisajes domésticos -materiales y de papel couché- que ahora reinterpreta con menos ingenuidad.
ResponderEliminarSantiago