Si no hubiera sido por el derribo terrorista de las torres gemelas de Nueva York, cuando dos aviones de línea con pasajeros fueron estrellados intencionadamente contra los rascacielos, en 2001, en una escena que una fotografía del norteamericano Sherill Schell, setenta años antes, parece anticiparse, y por la inclusión de alguna fotografía suya en una actual exposición sobre la historia de la fotografía en la fundación March en Madrid, el recuerdo de este gran fotógrafo de rascacielos de Nueva York se habría desdibujado.
Y, sin embargo, sus imágenes, la mayoría anteriores a la Segunda Mundial, cuando la irresistible pujanza hacia los alto de Nueva York, de rascacielos en construcción, por un lado, y de vistas parciales de torres, convertidas en cuchillas abriéndose paso entre sombras y planos de luz cegadora, edificios de los que casi siempre solo se descubre una parte, entre juegos de luces y reflejos, en forzadas vistas fugadas, carentes de personas -tan solo en una imagen aparecen turistas en un vehículo por las calles de Nueva York convertidas en un lejano escenario-, constituyen algunas de las más poderosas impresiones de la brutalidad y el desafío de los rascacielos (siempre de Nueva York), convertidos en esquemas geométricos que amenazan, laminan y ocupan el cielo reducido a unos pocos planos aún desocupados.
https://www.march.es/es/exposiciones/detente-instante-una-historia-fotografia
No hay comentarios:
Publicar un comentario