¡Cuántos estudios no se habrán escrito sobre la presencia y el uso del patio en la arquitectura, en la vivienda, en particular! Hasta el patio ha dado nombre a una tipología de vivienda individual, la casa-patio, ejemplificada por la villa romana que, posteriormente, ha dado lugar a la casa árabe.
Un próximo congreso internacional, organizado por la escuela de arquitectura de Túnez, estará dedicado, precisamente a este componente importante en la planificación y ls construcción arquitectónicas.
Pero, ¿qué es un patio, en castellano, o pati, en catalán? Palabras alejadas del francés cour y del italiano cortile -que se traducen ya sea por corte, o por patio, dos entidades, en principio, distintas y que sugieren mundos distintos.
Patio y pasto tienen el mismo origen: ambas palabras designan a un campo acotado, o, más precisamente un terreno vallado y cultivado, donde trabajan agricultores. Un pasto es una tierra fértil y productiva, un lugar donde se extraen alimentos y donde los rebaños se alimentan. Un pasto es una fuente de vida.
Cour y cortile provienen del griego χορτος que ha dado lugar al latín cohors y de ahí las palabras modernas corte y cohorte. Cohorte es el nombre con el que se designa la soldadesca, en Roma especialmente : un grupo de soldados que forman bajo un mando único. Estos forman en el patio de armas. Cohorte se refiere solo a quienes se hallan en el patio. Cour, entendida como corte, designa el lugar, así como la institución central que rige un reino. De la explotación agrícola a la explotación de un país.
Del mismo modo, una corte designa a un grupo organizado que manda y organiza un territorio. Éste se encuentra bien defendido, a salvo, y puede dar frutos, porque la corte vela sobre aquél. Dr ahí que cour, en francés, se traduzca tanto por corte como por patio. La cour el centro, el corazón de un territorio. Éste está vivo, bien regido y regulado, gracias a la presencia de la corte que lo organiza.
Un patio se constituye así como un centro vital. Éste remite al vergel, a la tierra cultivada. El ejemplo del cultivo y de la cultura, de la humanización de la naturaleza, de su ordenación es el pasto y el patio: un lugar que alimenta al grupo humano que mantiene buenas relaciones cuando se encuentra en un patio.
Es así como el patio de colegio se instituye como un lugar donde los niños pueden aprender a organizarse y a vivir en comunidad, jugando a ser mayores, preparándose para la vida adulta, cuando deberán organizarse evitando los conflictos, colaborando u compartiendo.
El patio se erige como un espacio modélico, un lugar donde los problemas se desactivan y se resuelven, una edén, de algún modo.
Junto con el jardín, y quizá aún más que éste, el patio, necesariamente acotado, nos enseña a asumir que los límites son necesarios y deben ser respetados, de modo que nadie invada el espacio ajeno: un lugar de diálogo donde se pone a prueba la tolerancia, que nos enseña a comportarnos.
El patio está desapareciendo del proyecto arquitectónico. Se anula, se cubre, para convertirlo en una estancia más, perdiendo su carácter abierto a todos siempre que todos acepten que somos iguales y aceptemos que formamos parte de un grupo que debe colaborar para que la vida sea posible.
https://iuu.uva.es/publicaciones/dossier-ciudades/el-patio-lecciones-sobre-arquitectura-palacial-en-valladolid/
ResponderEliminarPor si interesa. Saludo.