domingo, 1 de junio de 2025

El doble

El cine no puede existir sin los dobles, como revelará la próxima ópera de Nao Albet y Marcel Borrás sobre la figura del doble, que el Teatro Real de Madrid y el Teatro del Liceo de Barcelona producirán el año que viene. Un tema inexplorado y necesario. 

Pero el doble no es solo una anécdota en el cine. Antes bien. Lo ejemplifica.

Doblar ; un verbo de sentido doble, ambiguo. El único verbo que nombra dos acciones antitéticas: duplicar y dividir. Cuando doblo una apuesta, la multiplico; mas, cuando doblo una hoja el resultado es media hoja, una media hoja que recubre y esconde la otra mitad. Doblar es partir, dividir, y toda división introduce cizaña: perturba el orden que reina. Es una piedra en un estanque de aguas (demasiado) quietas. La quietud, la mansedumbre siempre son situaciones o cualidades inquietantes. Se tiene la impresión que algo esconden.

El doble pronuncia palabras dúplices, es decir engañosas.

La duplicidad o el engaño se produce cuando lo que se muestra no es lo que parece, cuando la realidad o una persona se enmascara. Actuar, mostrarse, y no ser, actuar como si se fuera otro, mostrarse como lo que uno no es.

La duplicidad tiene que ver con el no-ser, es decir el vacío, la nada. Nada hay, una expresión paradójica que convierte la nada en algo, en una entidad -que “es” el vacío. La nada, como símbolo de plenitud. Un doble es un ser sin fondo, una simple apariencia, o una apariencia que no coincide con su esencia o ser.

Ser lo que no es: tal es el estatuto del actor. Actor en griego se decía upokrites. Y, hoy, un hipócrita simula ser pero no es. Ofrece una buena cara, que recubre lo que piensa de verdad. El hipócrita se esconde detrás de una máscara. 

El doble, en suma, esconde el perfecto actor: el que engaña sobre quién es, sin dejar traslucir lo que es, lo que piensa, y lo que hace. Es una fachada que recubre en vez de desvelar. Ante un actor es imposible saber quién es, aunque por definición no es lo que muestra.

Un doble, en inglés, es un stuntman.

El sustantivo inglés  stunt se traduce por acrobacia, también por pirueta, una palabra que introduce la noción de engaño: nada por aquí, nada por allá, y….

El verbo to stunt significa atrofiar, es decir, reducir, disminuir, podríamos decir producir una pálida imagen de la realidad, una realidad reducida a imagen 

En francés antiguo pirouette -de ahí, pirueta- se traducía por peonza.

Y la peonza es también una persona insustancial, un veleta, que se mueve al dictado, que no tiene personalidad. 

Persona, en latín, es un máscara: un rostro falso, una imitación de rostro sin nada detrás: una simple concavidad

Una característica fascinante -lo que fascina “de verdad” es lo que no es, lo que es una ilusión, que es lo que ilusiona, haciéndonos creer en la existencia de lo que es una fantasía o un espectro, un mero juego de luces y sombras-, una característica de los dobles (de acción, pero también en escenas sexuales), decíamos, es que su presencia suspende la ficción, o la creencia en la verdad que la ficción recrea, encarna o posee.

Cuando interviene un doble, lo que se quiere es que el espectador no vea al personaje (pongamos: Superman), sino que vea -que tenga la impresión- que ve al actor protagonista haciendo de Superman. Es necesario que se crea en la capacidad, la valentía del actor haciendo una escena difícil, comprometida o peligrosa.

La irrupción de un doble suspende la creencia en que lo que se ve no es un actor (XXX) sino un personaje (Superman). Por el contrario es necesario que se crea que lo que se ve es a XXX haciendo de Superman -y que no solo se vea a Superman.

En el cine o el teatro es fundamental que el intérprete desaparezca para que el personaje que interpreta aparezca -todo el tiempo de la representación. En cambio, se recurre a un doble para que se crea que quien interpreta es XXX. Es el único caso en la ficción en que el actor debe ser visible -que se debe producir la sensación que el actor está presente, y que se le vea, que se tenga la impresión que se le ve interpretando.

El doble es una ilusoria irrupción de la realidad en la ficción. Es una ficción que pone el acento en la propia ficción -la actuación- y no en la realidad -que la ficción imita o produce.


https://www.teatroreal.es/es/espectaculo/estunmen

https://www.liceubarcelona.cat/es/stuntmen


Para Marcel Borràs, y su fascinante proyecto con Nao Albet.

No hay comentarios:

Publicar un comentario