Frente a lo que hay que ver la actitud de no querer no ya ver sino ni siquiera mirar. Plaga de mentes adictas, no me extraña que la IA supere a este paso al individuo.
Hola Pedro, observemos esta situación como una "oportunidad"... los museos podrían ser lugares tan cómodos y multifuncionales como las bibliotecas públicas de muchas ciudades europeas... lugares para disfrutar de las exposiciones, pero también para estudiar, tejer calcetines, escribir mensajes, etc inspirados por las obras expuestas y los espacios adecuados para tales usos. Abrazos desde Bogotá. Jorge Raedó.
Quizá sea yo mal pensado y los enfrascados en las pantallas de sus móviles estén en verdad anotando reflexiones suscitadas por la visión de los cuadros a los que dan la espalda, o fotografiándose ante un cuadro para denotar la fascinación que éste les causa y el deseo de fundirse con aquél -lo que solo pueden hacer en un museo-, pero no recuerdo que, durante el tiempo que estuve en la sala, teniéndolos delante mío, miraran absortos los cuadros -de Vermeer, Rembrandt, Ruysdael….-. No pasa nada por no sentir apego por estas obras -solo faltaría que el disfrute fuera de obligado cumplimiento-, mas, ¿por qué perder el tiempo y el dinero -las entradas son de pago, y son caras- yendo a un museo? Seguramente existe una razón que se me escapa. Quizá vayan forzados, o sientan una obligación que se convierte en una carga.
Me temo que muchos solo piensan en el selfie desde antes de entrar, en un museo, ante un monumento o por la calle. Entre móviles y cascos muchos ya no disfrutan del medio que les rodea. Ni siquiera se enteran. Me pregunto muchas veces: ¿cuántos jóvenes, y no tan jóvenes, de hoy día conocen las calles y los nombres de las calles de su propia ciudad? Lo peor es que no muestran siquiera interés.
Últimamente he leído de accidentes de obras de arte causadas en museos -nada menos que en los Uffizi recientemente- por gente que se pone a hacerse el autorretrato mecánico y se cae, con la consiguiente consecuencia de dañar algo. Y no todo puede ser que los vigilantes de sala estén controlando, algo que tampoco gusta al visitante, claro.
En fin, que el nivel es el que es. Ocurre como los viajes. La mayoría lo hacen para decir que fueron a tal sitio y aparentar. Luego les preguntas y no se han enterado de casi nada de los espacios que han recorrido como ovejitas guiadas por el pastor.
Algunos museos muy visitados prohíben hacer fotografías de las obras o ante las obras, no por temas de derechos sino para no dificultar la visión de otros espectadores. Los museos poco concurridos sueñan con esta publicidad gratuita que una foto en una red social brinda. Cuentos más visitantes atraiga un museo -hasta un número máximo de visitantes- más fondos públicos obtendrá y más financiación privada podrá conseguir para determinadas exposiciones.
A Jorge Raedó: hombre, no sé para cuántas cosas y actividades puede ser un museo pero obviamente si la gente no sabe comportarse y no tiene un mínimo de instinto interesado en lo que hay en un museo mejor que pasen rápido no vaya a ser que al tejer calcetines dejen agujas por doquier, etc. Las inspiraciones de lo que se ve, en un museo o en una calle, mejor que maduren en la mente y luego por tu cuenta y en tu casa das rienda suelta a imaginaciones varias.
Hola Fackel, para que los museos cumplan otras funciones de comodidad física e intelectual deberían diseñarse de otra manera. Tal como están diseñados hoy no se puede hacer nada más que caminar delante de las obras y, con tiempo y espacio, observarlas con detenimiento. En las dos fotos que Pedro ha puesto en el post vemos a adultos en plan turista. Supongo que van al museo como tarea casi "obligatoria" cuando visitas esta ciudad. Es una acción "checking". Los turistas son un tipo de "público cautivo", como los estudiantes de los colegios de la ciudad. Así los museos tienen mejores estadísticas de asistencia y creen cumplir con su función pública. Claro, es bueno que los estudiantes de colegios vayan al museo. ¿Pero que vayan a qué y cómo? Pregunta que aquí no responderemos. Tan sorprendentes son las escenas que vemos en las dos fotos de Pedro como las escenas de largas filas de turistas haciéndose fotos delante de edificios de Barcelona u otras ciudades hipertrofiadas por el turismo. Saludos desde Bogotá. Jorge Raedó
Blog de teoría del arte y de la arquitectura sobre el imaginario arquitectónico, antiguo y moderno, en las artes plásticas, literarias y musicales: El imaginario arquitectónico antiguo - Arte y arquitectura contemporáneas - Arquitectura y música popular - Cine de animación (principalmente sobre arquitectura)- Cortometrajes (sobre arquitectura)
Blog de Paco Tilla
Misión arqueológica en Tell Masaikh (Siria), 2007-2008
Palacio neo-asirio, s. VIII aC
La última casa. Mónica Gili (ed.), Pedro Azara (introducción)
Selección de tumbas de arquitectos del siglo XX con un texto de introducción sobre el simbolismo de la tumba
Marsilio Ficino. De divino furore
Edición crítica bilingüe (latín-español) de los textos de Marsilio Ficino (s. XV) sobre los furores divino y poético.
La imagen y el olvido
Estudio de los mitos y las figuras heróicas que puntean los diálogos de Platón, en los que se percibe su concepción del arte plástico y poético como un fenómeno perturbador que debe ser combatido. Con razón
Casas del alma
Catálogo de la muestra sobre maquetas arquitectónicas de la antigüedad, en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona , 1997
Mitos y ritos de fundación en el Mediterráneo antiguo
Catálogo de la exposición del mismo título en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB), 2000.
Pedro Azara (ed.): ¡HOGAR! El imaginario arquitectónica en la revista ¡Hola!
Colegio de Arquitectos de Cataluña, Barcelona, 2006. Catálogo de la exposición del mismo título
El retrato en Occidente
Breve historia del retrato en Occidente, desde la aparición del género en el mundo helenístico y su eclosión en Bizancio, hasta el siglo XX.
Castillos en el aire
Recopilación de artículos, antiguos e inéditos, sobre mitos y arquitectura, en especial en Mesopotamia y el Cristianismo primitivo.
La reconstrucción del Edén. mito y arquitectura en Oriente, Gustavo Gili, Barcelona, 2010
Estudio del imaginario arquitectónico mesopotámico (¿distinto o no del nuestro?), a través de la figura y los actos de Enki, un dios principal del panteón sumerio, considerado una divinidad artesana, artera y constructora. Segunda parte de un estudio sobre el imaginario arquitectónico antiguo, iniciado en: Castillos en el aire. Mito y arquitectura en Occidente, Gustavo Gili, Barcelona, 2005
Orfeo y Eurídice
Libro-cd con la música y el libreto de la ópera Orfeo y Eurídice, de Gluck, para niños (y adultos cansados de la ópera).
The Space of the City in Graeco-Roman Egypt. Image and Reality
Eva Subías, Pedro Azara, Jesús Carruesco, Ignacio Fiz & Rosa Cuesta (eds.), Institut Català d´Arqueologia Clàssica (ICAC), Tarragona, 2012
Arquitectures celestials
Pedro Azara, Jesús Carruesco, Françoise Frontisi-Ducroux, Gregorio Luri (eds.), David Capellas (coord.): Arquitectures celestials, Institut d´Arqueologia Clàssica (ICAC), Tarragona, 2012. Actas del congreso. Textos en español, catalán, francés e inglés
Antes del Diluvio. Mesopotamia, 3500-2100 aC / Avans del Diluvi. Mesopotàmia 3500-2100 aC.
Pedro Azara (ed.), Ediciones La Polígrafa, Barcelona, 2012. Distribución Editorial Gustavo Gili, Barcelona. Catálogo de la exposición en Caixaforum, Barcelona y Madrid, diciembre de 2012-mayo de 2013. Dos ediciones, en castellano, y en catalán
Piedra angular. El nacimiento de la ciudad en Sumeria
Ediciones Tenov, Barcelona, 2012. Se trata de una antología de breves textos sobre arquitectura, ciudad y cultura sumerias (Mesopotamia, IV y III milenios aC), una versión de los cuáles ha sido publicada en este blog en los dos últimos años.
Mediterráneo. Del mito a la razón
Pedro Azara & Gregorio Luri (eds.), Editorial Tenov, Barcelona, 2014
Pedro Azara & Pep Boatella: Los 12 trabajos de Hércules, Hipòtesi, 2014
Libro infantil ilustrado: las míticas pruebas por las que Heracles pasó para liberar el Mediterráneo de monstruos.
Jennifer Y. Chi & Pedro Azara (eds.): From Ancient to Modern. Archaeology and Aesthetics
Princeton University Press, 2015
HEVIA, José, GILI, Gustavo, AZARA, Pedro: Welcome
Gustavo Gili, Barcelona, 2015. Fotografías de José Hevia, desde los descansillos, en una torre de Barcelona, de las puertas de entrada, "personalizadas",de los numerosos apartamentos que rondan este espacio comunitario
Cornerstone. The Birth of the City in Mesopotamia
Tenov, Barcelona, 2015. Distribuido por the University of Chicago Press, 2015
Cuando los arquitectos eran dioses
Ediciones Libros de La Catarata, Madrid, 2015
Pedro Azara (ed): Sumeria y el paradigma moderno
Fundación Joan Miró, Barcelona, 2017
Pedro Azara & Tiziano Schürch: Cibeles, la virgen de las rocas
Editorial Hipòtesi, Barcelona, 2018
Pedro Azara (ed.): JUAN BATLLE PLANAS. EL GABINETE SURREALISTA
Fundación March, Madrid, 2018
PEDRO AZARA (ED:): TO LOSE YOUR HEAD (IDOLS)
Catálogo del Pabellón Catalán, Bienal de Arte, Venecia, 2019. Editado por Tenov, Barcelona
Pedro Azara & Marc Marín: "Ancient Art in the White Cube? Or How Contemporary Art Creates Ancient "
Museums and the Ancient Middle East. Curatorial Practice and Audiences (G. Emberling & L. P. Petit, eds.), Routledge, 2019
Pedro Azara & Marc Marín: "Mesopotamia in Miró. Miró in Mesopotamia", ps. 11-32
Receptions of the Ancient Near East in Popular Culture and Beyond, (L. Verderame & A. García-Ventura, eds.), Lockwood Press, 2020
Konrad Buhagiar, ed: The Founding Myths of Architecture
Ed. Artifice, La Valeta (Malta)
Konrad Buhagiar, ed: Les mythes fondateurs de l´rchitecture
Ed. Artifice, La Valeta (Malta), 2020
La mirada atenta. Breve diccionario de estética
Ediciones UPC, Barcelona, 2021
Andrés Carretero, et al. (eds): Abantos. Homenaje a Paloma Cabrera
Pedro Azara: Los viajes de Apolo. Ministerio de Cultura, Madrid, 2021
Lluis Feliu, et al. (eds.): "Sentido de un empeño". Homenatge a Gregorio del Olmo Lete.
Pedro Azara & Joan Borrell: Mucho antes que Va Pensiero: los libretos de ópera barrocos de Pietro Metastasio y el imaginario europeo del Próximo Oriente antiguo. Barcino Monographica Orientalia 16, 2021
Pedro Azara (ed.)
Through the Lens: Latif al Ani´s Visions of Ancient Iraq, The Princeton University Press, 2023
La ciudad de los días lejanos. Un imaginario proscrito, Ediciones Asimétricas, Madrid, 2024
José Manuel Ballester. El jardín de los dioses
MADLIBROS, Madrid, 2025
Pierre Azara: Rêves de Babylone. Un essai sur l´Assyromania.
París: L´Harmattan, 2025
Babia, a lo lejos. Un glosario-guía para no perderse en el arte. Madrid: Asimétricas, 2025
Pedro Azara & Marieta Cavero: Barcelona, otros relatos arquitectónicos
Frente a lo que hay que ver la actitud de no querer no ya ver sino ni siquiera mirar. Plaga de mentes adictas, no me extraña que la IA supere a este paso al individuo.
ResponderEliminarY no me atreví a fotografiar todo lo que vi. Para mi triste…. ¿Para qué ir a un museo? ¿Para autorretratarse?
EliminarHola Pedro, observemos esta situación como una "oportunidad"... los museos podrían ser lugares tan cómodos y multifuncionales como las bibliotecas públicas de muchas ciudades europeas... lugares para disfrutar de las exposiciones, pero también para estudiar, tejer calcetines, escribir mensajes, etc inspirados por las obras expuestas y los espacios adecuados para tales usos. Abrazos desde Bogotá. Jorge Raedó.
ResponderEliminarQuizá sea yo mal pensado y los enfrascados en las pantallas de sus móviles estén en verdad anotando reflexiones suscitadas por la visión de los cuadros a los que dan la espalda, o fotografiándose ante un cuadro para denotar la fascinación que éste les causa y el deseo de fundirse con aquél -lo que solo pueden hacer en un museo-, pero no recuerdo que, durante el tiempo que estuve en la sala, teniéndolos delante mío, miraran absortos los cuadros -de Vermeer, Rembrandt, Ruysdael….-.
EliminarNo pasa nada por no sentir apego por estas obras -solo faltaría que el disfrute fuera de obligado cumplimiento-, mas, ¿por qué perder el tiempo y el dinero -las entradas son de pago, y son caras- yendo a un museo? Seguramente existe una razón que se me escapa. Quizá vayan forzados, o sientan una obligación que se convierte en una carga.
Me temo que muchos solo piensan en el selfie desde antes de entrar, en un museo, ante un monumento o por la calle. Entre móviles y cascos muchos ya no disfrutan del medio que les rodea. Ni siquiera se enteran. Me pregunto muchas veces: ¿cuántos jóvenes, y no tan jóvenes, de hoy día conocen las calles y los nombres de las calles de su propia ciudad? Lo peor es que no muestran siquiera interés.
ResponderEliminarÚltimamente he leído de accidentes de obras de arte causadas en museos -nada menos que en los Uffizi recientemente- por gente que se pone a hacerse el autorretrato mecánico y se cae, con la consiguiente consecuencia de dañar algo. Y no todo puede ser que los vigilantes de sala estén controlando, algo que tampoco gusta al visitante, claro.
En fin, que el nivel es el que es. Ocurre como los viajes. La mayoría lo hacen para decir que fueron a tal sitio y aparentar. Luego les preguntas y no se han enterado de casi nada de los espacios que han recorrido como ovejitas guiadas por el pastor.
Gracias por permitir explayarme.
Algunos museos muy visitados prohíben hacer fotografías de las obras o ante las obras, no por temas de derechos sino para no dificultar la visión de otros espectadores. Los museos poco concurridos sueñan con esta publicidad gratuita que una foto en una red social brinda. Cuentos más visitantes atraiga un museo -hasta un número máximo de visitantes- más fondos públicos obtendrá y más financiación privada podrá conseguir para determinadas exposiciones.
EliminarA Jorge Raedó: hombre, no sé para cuántas cosas y actividades puede ser un museo pero obviamente si la gente no sabe comportarse y no tiene un mínimo de instinto interesado en lo que hay en un museo mejor que pasen rápido no vaya a ser que al tejer calcetines dejen agujas por doquier, etc. Las inspiraciones de lo que se ve, en un museo o en una calle, mejor que maduren en la mente y luego por tu cuenta y en tu casa das rienda suelta a imaginaciones varias.
ResponderEliminarHola Fackel, para que los museos cumplan otras funciones de comodidad física e intelectual deberían diseñarse de otra manera. Tal como están diseñados hoy no se puede hacer nada más que caminar delante de las obras y, con tiempo y espacio, observarlas con detenimiento. En las dos fotos que Pedro ha puesto en el post vemos a adultos en plan turista. Supongo que van al museo como tarea casi "obligatoria" cuando visitas esta ciudad. Es una acción "checking". Los turistas son un tipo de "público cautivo", como los estudiantes de los colegios de la ciudad. Así los museos tienen mejores estadísticas de asistencia y creen cumplir con su función pública. Claro, es bueno que los estudiantes de colegios vayan al museo. ¿Pero que vayan a qué y cómo? Pregunta que aquí no responderemos. Tan sorprendentes son las escenas que vemos en las dos fotos de Pedro como las escenas de largas filas de turistas haciéndose fotos delante de edificios de Barcelona u otras ciudades hipertrofiadas por el turismo. Saludos desde Bogotá. Jorge Raedó
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