sábado, 28 de junio de 2025

Lo que hay que ver




Fotos: Tocho, junio de 2025

Amsterdam,  Rijksmuseum, planta 2, sala central dedicada a los artistas Rembrandt y Vermeer

8 comentarios:

  1. Frente a lo que hay que ver la actitud de no querer no ya ver sino ni siquiera mirar. Plaga de mentes adictas, no me extraña que la IA supere a este paso al individuo.

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    1. Y no me atreví a fotografiar todo lo que vi. Para mi triste…. ¿Para qué ir a un museo? ¿Para autorretratarse?

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  2. Hola Pedro, observemos esta situación como una "oportunidad"... los museos podrían ser lugares tan cómodos y multifuncionales como las bibliotecas públicas de muchas ciudades europeas... lugares para disfrutar de las exposiciones, pero también para estudiar, tejer calcetines, escribir mensajes, etc inspirados por las obras expuestas y los espacios adecuados para tales usos. Abrazos desde Bogotá. Jorge Raedó.

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    1. Quizá sea yo mal pensado y los enfrascados en las pantallas de sus móviles estén en verdad anotando reflexiones suscitadas por la visión de los cuadros a los que dan la espalda, o fotografiándose ante un cuadro para denotar la fascinación que éste les causa y el deseo de fundirse con aquél -lo que solo pueden hacer en un museo-, pero no recuerdo que, durante el tiempo que estuve en la sala, teniéndolos delante mío, miraran absortos los cuadros -de Vermeer, Rembrandt, Ruysdael….-.
      No pasa nada por no sentir apego por estas obras -solo faltaría que el disfrute fuera de obligado cumplimiento-, mas, ¿por qué perder el tiempo y el dinero -las entradas son de pago, y son caras- yendo a un museo? Seguramente existe una razón que se me escapa. Quizá vayan forzados, o sientan una obligación que se convierte en una carga.

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  3. Me temo que muchos solo piensan en el selfie desde antes de entrar, en un museo, ante un monumento o por la calle. Entre móviles y cascos muchos ya no disfrutan del medio que les rodea. Ni siquiera se enteran. Me pregunto muchas veces: ¿cuántos jóvenes, y no tan jóvenes, de hoy día conocen las calles y los nombres de las calles de su propia ciudad? Lo peor es que no muestran siquiera interés.

    Últimamente he leído de accidentes de obras de arte causadas en museos -nada menos que en los Uffizi recientemente- por gente que se pone a hacerse el autorretrato mecánico y se cae, con la consiguiente consecuencia de dañar algo. Y no todo puede ser que los vigilantes de sala estén controlando, algo que tampoco gusta al visitante, claro.

    En fin, que el nivel es el que es. Ocurre como los viajes. La mayoría lo hacen para decir que fueron a tal sitio y aparentar. Luego les preguntas y no se han enterado de casi nada de los espacios que han recorrido como ovejitas guiadas por el pastor.

    Gracias por permitir explayarme.

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    1. Algunos museos muy visitados prohíben hacer fotografías de las obras o ante las obras, no por temas de derechos sino para no dificultar la visión de otros espectadores. Los museos poco concurridos sueñan con esta publicidad gratuita que una foto en una red social brinda. Cuentos más visitantes atraiga un museo -hasta un número máximo de visitantes- más fondos públicos obtendrá y más financiación privada podrá conseguir para determinadas exposiciones.

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  4. A Jorge Raedó: hombre, no sé para cuántas cosas y actividades puede ser un museo pero obviamente si la gente no sabe comportarse y no tiene un mínimo de instinto interesado en lo que hay en un museo mejor que pasen rápido no vaya a ser que al tejer calcetines dejen agujas por doquier, etc. Las inspiraciones de lo que se ve, en un museo o en una calle, mejor que maduren en la mente y luego por tu cuenta y en tu casa das rienda suelta a imaginaciones varias.

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  5. Hola Fackel, para que los museos cumplan otras funciones de comodidad física e intelectual deberían diseñarse de otra manera. Tal como están diseñados hoy no se puede hacer nada más que caminar delante de las obras y, con tiempo y espacio, observarlas con detenimiento. En las dos fotos que Pedro ha puesto en el post vemos a adultos en plan turista. Supongo que van al museo como tarea casi "obligatoria" cuando visitas esta ciudad. Es una acción "checking". Los turistas son un tipo de "público cautivo", como los estudiantes de los colegios de la ciudad. Así los museos tienen mejores estadísticas de asistencia y creen cumplir con su función pública. Claro, es bueno que los estudiantes de colegios vayan al museo. ¿Pero que vayan a qué y cómo? Pregunta que aquí no responderemos. Tan sorprendentes son las escenas que vemos en las dos fotos de Pedro como las escenas de largas filas de turistas haciéndose fotos delante de edificios de Barcelona u otras ciudades hipertrofiadas por el turismo. Saludos desde Bogotá. Jorge Raedó

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